Willy Brandt – celebrando el centenario de su nacimiento

18 diciembre 2013

El 18 de diciembre de 2013 marca el centenario del nacimiento de Willy Brandt, ex Canciller de Alemania y líder del SPD, y antiguo presidente de la Internacional Socialista, una figura destacada que luchó por la libertad y la democracia a lo largo de su vida, influenciando a muchos y cambiando el rostro de nuestra Internacional.

Willy Brandt nació llamándose Herbert Ernst Karl Frahm, en la ciudad de Lübeck, norte de Alemania, el 18 de diciembre de 1913. Su interés en la política despertó a una temprana edad, ingresando a los movimientos juveniles de izquierda y radicales a la edad de 16 años, primero al SPD, y a los 18 años ayudó a la formación del Partido de Obreros Socialistas (SAP), una organización de izquierda marxista. En 1933, Brandt partió al exilio desde la Alemania Nazi, primero a Noruega, donde asumió su seudónimo Willy Brandt, y más tarde a Suecia. Su desconfianza del comunismo comenzó mientras cubría la guerra civil en España. Mary Saran, mucho más tarde, escribió en una crítica de la publicación de 1971 "Brandt en el Exilio", que ‘fue su habilidad para aprender de amargas experiencias lo que reforzó su fe en la conveniencia y las posibilidades de una reconstrucción democrática de la sociedad’.

En 1946 Brandt regresó a Alemania, reclamando su ciudadanía en 1948 pero manteniendo su nombre adoptado. En el mismo año volvió a ingresar al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). El decidido esfuerzo de Brandt por los derechos y libertades para todos ofreció grandes esperanzas durante el periodo de la Guerra Fría y la discordia geopolítica que existía a escala internacional. En 1957, se le otorgó al Premio Libertad del Comité de Rescate Internacional (IRC), por ‘la capacidad de un individuo de dar forma a la historia y cambiar para lo mejor un mundo avanzando hacia la libertad para todos’. En el mismo año se desempeñó como Presidente del Bundesrat en Bonn y como Alcalde de Berlín Occidental, un cargo que mantuvo hasta 1966, permaneciendo como un símbolo contra la división de la ciudad.

En 1964 Brandt fue elegido Presidente del SPD, y en 1966 asumió como Ministro de Relaciones Exteriores y Vice-Canciller, dentro de una coalición del SPD con la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU). Tres años más tarde, el SPD formó una coalición con el Partido Democrático Libre de Alemania (FDP) y Brandt fue electo Canciller de la República Federal de Alemania.

A través de estos años, Brandt fue inquebrantable en su compromiso por mejorar las relaciones entre Alemania Occidental y Oriental, y llegó a ser ampliamente conocido por su Östpolitik, que al comienzo generó algunas disputas pero luego triunfó. La revista Time lo nombró Hombre del Año en 1970 por ‘buscar terminar la Segunda Guerra Mundial mediante una nueva relación entre Oriente y Occidente’, y en 1971 recibió el Premio Nobel de la Paz por ‘preparar el camino hacia un diálogo significativo entre Oriente y Occidente’. El nunca cesó de trabajar por la paz durante toda su vida.

Brandt renunció como Canciller en mayo de 1974, pero continuó a la cabeza del SPD hasta 1987 y fue su presidente honorario hasta su muerte.

La visión de Brandt quedó fuertemente reflejada en la Internacional Socialista. El creía en los verdaderos valores de la socialdemocracia y que la implementación de estos valores aceleraría el mejoramiento de las libertades y derechos para los pueblos de Europa, y a través del mundo, que en esos momentos se encontraban tan arraigados en la confrontación de la Guerra Fría. En el VII Congreso de la IS en Roma, los días 23 al 27 de octubre de 1961, Brandt pronunció un discurso sobre la crisis de Berlín y su papel dentro de la organización siguió creciendo. Fue elegido Vicepresidente de la IS en su décimo Congreso, los día 5 al 8 de mayo de 1966, convirtiéndose en un destacado actor y colaborador en el trabajo de la Internacional y sus reuniones.

Diez años más tarde, en 1976, Willy Brandt fue elegido Presidente de la Internacional Socialista, y en su primer discurso en el Congreso de Ginebra el 26 de noviembre, habló abierta y francamente sobre su visión del mundo en ese momento y de sus esperanzas de lo que la IS podría lograr en el futuro: ‘Las naciones ricas no permanecerán ricas si los asilos para los pobres de la humanidad continúan creciendo’ dijo, ‘Al final no existirán islas de privilegios, ni oasis de felicidad a costa de otros. La ofensiva para la paz debe unir fuerzas con la lucha contra la miseria mundial, debemos cargarla sobre nuestros hombros… Necesitamos la valentía para ver al mundo y sus condiciones sin importar cuán complicadas ellas sean. Al hacer esto, seguimos una buena tradición: el movimiento socialista desde sus mismos comienzos ha sido un llamamiento al hombre a su capacidad de pensar’.

Con Willy Brandt de presidente, la IS comenzó a ir más allá de las preocupaciones europeas, llegando a todos los rincones del mundo para extender solidaridad y demostrar la profundidad de lo que podían lograr los socialistas aún durante el tiempo de las serias divisiones Este-Oeste. Brandt tenía una nueva visión para la Internacional Socialista, basada en su experiencia en la política internacional, de represión y neocolonialismo. El deseaba crear una verdadera Internacional global, una que estuviera compuesta por partidos miembros de todo el mundo, y una que apoyara y alentara a estos partidos políticos en sus luchas por establecer democracia, libertades y derechos. La posición de Brandt era que la pobreza, la guerra y la desigualdad continuarían o empeorarían sin una solidaridad global, y que la Internacional era tal vez la única organización de su tipo capaz de lograr tal solidaridad. En 1977 Brandt fue nombrado presidente de la Comisión Independiente para Temas de Desarrollo Internacional, y el Informe Brandt, que abrió nuevos horizontes con una serie de propuestas de largo alcance, fue publicado en 1980. En 1984 recibió el Premio Tercer Mundo de la Fundación Tercer Mundo ‘en reconocimiento de su contribución a la Paz mundial y al desarrollo del Tercer Mundo’.

La visión de Brandt para la IS tuvo éxito. La membresía de la IS creció, y el compromiso de la Internacional con temas mundiales se expandió. Consejos de la IS, reuniones de comité y misiones fueron organizadas frecuentemente en nuevos lugares, enfatizando el creciente interés global de la organización, con llamamientos a la justicia social y un mayor apoyo a países en América Latina, Africa y Asia. En 1984, la reunión del Buró de la IS en Rio de Janeiro, Brasil, generó titulares por constituir el mayor encuentro político de ese tipo que haya tenido lugar en la región de América Latina y el Caribe en esos momentos, y que fue también la mayor de todas las anteriores reuniones del Buró de la IS; con una asistencia de 47 partidos políticos provenientes de 39 países.

Bajo la presidencia de Brandt la Internacional demandó con firmeza el fin del apartheid en Sudáfrica. La IS realizó un número de visitas a la región, incluyendo una reunión en 1984 con los líderes de los Estados del Frente, la ANC y SWAPO en Arusha, Tanzanía, y una reunión del Presidium en Botswana en 1986, acogida por el Presidente de Botswana Quett Masire, para expresar la solidaridad de la IS en el lugar más cercano a Sudáfrica donde podía reunirse. ‘No puede haber ningún compromiso con el apartheid’, no podía ser reformado, debía desaparecer, Brandt personalmente se lo dijo a PW Botha, el entonces el Presidente de Sudáfrica, en un viaje allí en abril de 1986. Durante esta visita, Brandt había solicitado repetidamente reunirse con Nelson Mandela, quien se encontraba entonces encarcelado, pero el gobierno sudafricano se lo negó. Brandt se reunió con Winnie Mandela, Desmond Tutu y Allan Boesak, y sostuvo conversaciones con sindicalistas, activistas de derechos civiles, representantes de iglesias, y residentes, reiterando el fuerte mensaje de apoyo de la Internacional y de los socialdemócratas del mundo, a la lucha por los derechos y las libertades y al fin del apartheid. Luego de que Mandela fue liberado, Willy Brandt lo invitó a visitar Bonn, expresando el apoyo de la IS como una red de solidaridad internacional.

Brandt presentó a la IS como ‘un marco para la cooperación’ en todo el mundo, pero llegó a ser mucho más que un marco bajo su liderazgo. Las relaciones con los actores políticos de los nuevos partidos miembros de la IS en países en desarrollo y en lucha, amplió el alcance de los temas tratados por la organización. La IS publicó informes de partidos miembros sobre las realidades de sus países individuales, y la verdad sobre temas fundamentales como la pobreza, la vivienda, la salud y la educación, llamando la atención al hecho de que éstos eran temas políticos que demandaban ser superados con políticas socialdemócratas. Brandt acentuó que la colaboración global y la paz eran interdependientes, y este concepto fue incorporado a las políticas de la familia de la IS en todo el mundo.

En el XVIII Congreso de la IS en Estocolmo en 1989, Brandt expresó ‘la IS ha desencadenado desarrollos que van más allá de los confines de Europa y han mejorado la cooperación internacional… Pero estamos lejos de llegar al final del camino. En realidad, nos encontramos solamente al comienzo de lo que deseamos lograr internacionalmente’. Estas palabras continúan plasmando el espíritu de la Internacional.

Lamentablemente, Brandt no pudo asistir al XIX Congreso en Berlín que marcó su retiro de la Internacional los días 15 al 17 de septiembre de 1992. Sin embargo, en su memorable mensaje al Congreso, él escribió ‘El hecho de que nos hemos… convertido en una verdadera comunidad mundial y por lo mismo diversa, me da a mí y a todos nosotros, una especial satisfacción.’ En este Congreso en Berlín, Felipe González, entonces Presidente de Gobierno de España y un Vicepresidente de la IS, dijo de Brandt en su discurso de apertura ‘Sin su visión de futuro, valentía e integridad, nunca habríamos vencido el eurocentrismo para lograr la afiliación mundial que es tan indispensable en el mundo en que vivimos’.

La muerte de Brandt, el 8 de octubre de 1992, fue una pérdida enorme para la Internacional Socialista, como también lo fue para el mundo. Willy Brandt sirvió en la dirección de la Internacional Socialista por veintiséis años, habiendo sido elegido primeramente como un Vicepresidente en 1966 y elegido subsecuentemente seis veces como presidente. La Internacional Socialista tuvo el privilegio de tener a Willy Brandt a su cabeza por tan largo tiempo durante un importante periodo de cambio político. Su legado persiste en el trabajo de la Internacional, que hoy cuenta con 155 partidos y organizaciones miembros de todos los continentes, y 55 partidos miembros actualmente en gobierno. En el septuagésimo cumpleaños de Brandt, en diciembre de 1983, y en un elogio a Willy, el escritor Günter Grass dijo: “Usted mantuvo su curso desde el comienzo, usted permaneció ‘de izquierda y libre’. Y por eso yo, su amigo y compañero, le doy las gracias’. La Internacional Socialista reitera su hondo sentido de gratitud, respeto y admiración hoy día, en el centenario de su nacimiento.


Luis Ayala