Declaración de la IS sobre el plebiscito en Chile
25 octubre 2020
El día domingo 25 de octubre, más de siete millones de chilenos concurrieron a las urnas para decidir si querían mantener la Constitución vigente o si preferían darse un nuevo texto constitucional. En cuanto al camino para el cambio, se les consultó su preferencia por una asamblea elegida íntegramente para tales propósitos o un órgano mixto compuesto en partes iguales por parlamentarios en ejercicio y representantes electos con un mandato constituyente. El resultado conocido la tarde del mismo domingo fue nítido y elocuente: casi el 80 por ciento de los votantes se inclinaron por una nueva constitución y por una Convención Constitucional. No obstante las restricciones sanitarias que marcaron los comicios, la jornada electoral se desarrolló con total normalidad y en un clima de optimismo, la participación ciudadana fue mayor a la de las últimas elecciones y se evidenció una presencia significativa de jóvenes, quienes al conocerse los resultados salieron masiva y pacíficamente a celebrar en las calles de Santiago y otras ciudades del país.
La elección del domingo tiene lugar a un año exacto de las multitudinarias manifestaciones conocidas en todo Chile y que exigían la consagración y aseguramiento de los derechos sociales, mayores niveles de igualdad, inclusión y protección social, el término de los abusos y un trato digno para todas las personas. En términos históricos y políticos, para muchos chilenos estos comicios ponen término a la Constitución impuesta por la dictadura hace ya cuarenta años, la que no obstante haber conocido importantes reformas durante la transición democrática nunca dejó de ser percibida por importantes sectores del país como un legado del dictador Pinochet y un intento por consagrar el modelo neoliberal en Chile.
La Internacional Socialista felicita a sus partidos miembros y a la ciudadanía chilena en general por este significativo paso y confía en que el proceso constituyente estará a la altura de las demandas y las expectativas de los chilenos, que les permitirá reiterar su vocación democrática, su rechazo a la dictadura y dejar definitivamente atrás una constitución de otra era, una de las más oscuras en toda la historia del país.
