Internacional Socialista en solidaridad con las víctimas del Ciclón Idai

La Internacional Socialista se siente profundamente consternada ante la inmensa devastación y las pérdidas de vida causadas por el Ciclón Idai en el Sudeste de África. De acuerdo con las Naciones Unidas, el ciclón ha afectado a más de dos millones de personas a través de Mozambique, Malawi y Zimbabue y podría ser el peor desastre natural jamás ocurrido en el hemisferio sur. La emergencia humanitaria derivada de este ciclón continúa empeorando debido a las extensas inundaciones que han dejado aisladas a muchas personas, sin albergue donde guarecerse y sin acceso a agua potable. Agencias de ayuda y organizaciones internacionales temen que el número de muertes causadas por el desastre continuará aumentando.

Los sentimientos y la solidaridad de la Internacional Socialista y de sus partidos miembros a nivel global están con el pueblo y gobierno de Mozambique donde su partido miembro Frelimo se encuentra en el poder, así como están con los pueblos de los países vecinos, en momentos en que buscan reconstruir sus ciudades, sus hogares, sus vidas y superar las consecuencias de esta tragedia las pérdidas humanas. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional a ofrecer toda la ayuda necesaria a los gobiernos de los países afectados que tratan de asegurar la rápida entrega de asistencia humanitaria a las áreas devastadas, para salvar vidas y proporcionar refugio, acceso a agua potable y asistencia médica. 

Fenómenos meteorológicos extremos como el Ciclón Idai, han ocurrido últimamente cada vez con más frecuencia y con más severidad, sobre los cuales los científicos llevan mucho tiempo advirtiendo serán una consecuencia de los cambios climáticos causados por las emisiones mundiales del carbono. En la mayoría de los casos, aquéllos que están más expuestos al riesgo causado por el cambio climático y los desastres naturales relacionados con el clima y quienes menos tienen la capacidad para enfrentar sus consecuencias, son los que han contribuido históricamente en muy poca medida a las emisiones globales. Para corregir estos desequilibrios, la Internacional Socialista seguirá colocando a la justicia climática global al centro de sus esfuerzos por construir una sociedad mundial sostenible.