IS hace llamamiento a respetar la democracia en Turquía y a la liberación de líderes detenidos del HDP
4 noviembre 2016
La Internacional Socialista deplora el arresto esta mañana de Selahattin Demirtaş y Figen Yüksekdağ, Copresidentes del Partido Democrático del Pueblo (Halkların Demokratik Partisi), HDP, un partido miembro de la IS, y la detención junto a ellos de otros 11 parlamentarios del HDP, en otro golpe a la democracia turca luego de anteriores campañas de represión y restricción a las libertades y derechos de los ciudadanos de ese país.
El HDP es el tercer partido político más grande de Turquía, habiendo obtenido escaños en el parlamento en junio de 2015 a pesar de la barrera electoral de un 10%, y nuevamente en las elecciones convocadas en noviembre de 2015. En mayo de este año, la inmunidad de que gozan los miembros del parlamento frente al enjuiciamiento fue eliminada para los miembros del HDP. Los miembros del partido han protestado posteriormente contra las repetidas incursiones en sus hogares y oficinas, las prohibiciones de viajar y los arrestos arbitrarios, especialmente desde el fallido golpe del último mes de julio.
La Internacional Socialista, que cuenta con el Partido Republicano del Pueblo (Cumhuriyet Halk Partisi), CHP, principal partido de oposición en Turquía, como miembro pleno, y con el HDP, como miembro consultivo, ha seguido de cerca y con preocupación los desarrollos en Turquía desde el intento de golpe del pasado mes de julio, frente al cual ambos partidos adoptaron una clara postura en contra. Dentro del contexto del estado de emergencia declarado en julio, y el cuál ha sido extendido desde entonces hasta enero de 2017, un número, según los informes, de más de 110 mil funcionarios han sido detenidos o suspendidos, más de 130 periodistas han sido puestos bajo custodia, varios cientos de ellos han tenido sus tarjetas de acreditación de prensa confiscadas, y más de 150 medios de comunicación han sido clausurados. En días recientes las autoridades irrumpieron en las oficinas del diario Cumhuriyet, arrestando a 15 miembros del personal, incluido su editor jefe.
Los representantes de la oposición política y la libertad de expresión en Turquía son víctimas de la falta de una verdadera implementación o negación de la presunción de inocencia, en el caso de aquéllos acusados y detenidos, de la ausencia del debido proceso legal y de la necesaria transparencia y garantías necesarias para poner en ejecución el estado de emergencia. Es por tanto de crucial importancia que toda limitación de los derechos, restricciones a las libertades de expresión, encarcelamientos o detenciones, estén claramente justificadas de conformidad con la ley, para que Turquía siga siendo una democracia.
El gobierno de Recep Tayyip Erdoğan necesita urgentemente cambiar de curso para reforzar y defender las normas y los principios de la democracia, y no debilitarlos evitándolos o negándolos. La lucha contra el terror en Turquía, que dirige sus ataques en contra de personas inocentes, hecho que condenamos enérgicamente, se verá reforzada con un poder judicial y un sistema de justicia que proteja y defienda todos los derechos y todas las libertades de todos los ciudadanos de Turquía.