IS saluda acuerdo de paz entre Eritrea y Etiopía

La IS acoge con satisfacción la firma de un acuerdo de paz entre el Presidente de Eritrea Isaias Afewerki y el Primer Ministro de Etiopía Abiy Ahmed, el cual pone fin al estado de guerra entre los dos países y que ha persistido durante dos décadas. A pesar de que el cese al fuego había sido logrado anteriormente, la disputa fronteriza al centro del conflicto no había sido resuelta hasta que el Primer Ministro Ahmed anunciara a comienzos de junio que Etiopía aceptaría los términos del acuerdo amplio de paz del año 2000. La guerra, que duró dos años entre 1998 y 2000, cobró la vida de 80 mil personas.

Este acuerdo tendrá un profundo y positivo efecto en las vidas del pueblo tanto de Eritrea como de Etiopía, un proceso que ya había comenzado con la reanudación de las comunicaciones telefónicas entre los dos países por primera vez desde 1998. Ambos gobiernos han expresado igualmente su deseo de abrir “una nueva era de paz y amistad” con la apertura de embajadas, el desarrollo portuario y el reinicio de vuelos entre los países vecinos.

Elegir la diplomacia, el compromiso y la reconciliación nunca es un proceso sencillo, pero este histórico compromiso conjunto para un futuro compartido significa que ambos países podrán gozar de los beneficios de una mayor cooperación política, económica, social, cultural y de seguridad. Como la Internacional Socialista lo ha hecho destacar en muchas ocasiones, sin paz no puede haber desarrollo o prosperidad, y los objetivos de democracia y de justicia social que los pueblos demandan en todo el mundo no se pueden alcanzar.

Eritrea y Etiopía han demostrado que con un efectivo liderazgo y una voluntad común, la paz estará siempre al alcance de la mano, al lograr un gran éxito que beneficiará también a la región del Cuerno de Africa y a todo el continente. Este ejemplo positivo de solución de conflicto podría convertirse en un catalizador para otros esfuerzos de establecimiento de la paz, y la IS continuará trabajando con sus partidos miembros y otros para promover la paz y la solución de conflictos, que son principios y objetivos socialdemócratas fundamentales.