La democracia se resguarda y avanza solo de cara al pueblo y sus instituciones

2 abril 2017

Las recientes manifestaciones de violencia que han emergido estos días en la vida política de Paraguay han generado una grave inquietud en la región y en la comunidad internacional y han puesto de manifiesto una verdad ya ampliamente establecida, esto es, que la democracia se resguarda y avanza solo junto al pueblo y de cara a la Nación y con el pleno respeto a sus instituciones.

La discusión y el tratamiento de las enmiendas constitucionales destinadas a alterar el régimen de no-reelección del Jefe del Estado, establecido en 1992 después del fin del largo régimen autoritario del General Stroessner ha adolecido, a lo menos, en una materia como ésta de tanta sensibilidad en el alma y en la memoria histórica de los ciudadanos de ese país, de la necesaria transparencia, de una discusión franca y abierta de cara a la opinión pública y de respeto a las propias reglas parlamentarias establecidas. De ahí entonces que hoy Paraguay deba lamentar, así como la comunidad democrática internacional, las graves manifestaciones de violencia en las que ha perdido trágicamente la vida el joven dirigente Rodrigo Quintana del PLRA, la chocante agresión al diputado Edgar Acosta, herido a bala gravemente y junto a ellos un extenso número de heridos y detenidos como resultado del excesivo uso de la fuerza policial y de serios disturbios en los que estuvieron involucrados un gran número de manifestantes y en circunstancias que no podrán justificarse en ningún caso, que tienen su origen en la inquietud ciudadana en relación a las circunstancias en las que este proceso de reformas constitucionales ha sido conducido.

La Internacional Socialista, junto con condenar los graves actos de violencia y el excesivo, y en este caso criminal, uso de la fuerza policial, hace un llamamiento a las autoridades gubernamentales de Paraguay a actuar respetando y resguardando el marco institucional de la democracia, de respetar los derechos y la vida de los actores políticos de la oposición, respetar las normativas vigentes dentro del estado de derecho y las normas que regulan la vida política y democrática del país, existentes hoy después del esfuerzo y sacrificio de tantos paraguayos que lucharon por generaciones por los derechos y libertades para todos sus conciudadanos.  Hacemos un llamamiento asimismo a encauzar hoy el debate nacional y el actuar de las instituciones políticas del Estado y sus responsables con apertura, transparencia y a la altura de la responsabilidad histórica que recae en los que hoy tienen en sus manos el destino de esa Nación que nunca jamás deberá volver al pasado.