La violencia debe terminar

18 noviembre 2012

La continua violencia que afecta a Gaza e Israel, con su costo en vidas humanas y víctimas civiles es motivo de gran preocupación para la Internacional Socialista.

El gobierno de Israel y Hamas deben ambos reconocer su grado de responsabilidad en esta nueva ola de violencia que no solamente es causa de mayor sufrimiento sino que pone en grave peligro la precaria situación en la región y no ayuda a los intereses de ninguno de ellos.

En estos difíciles momentos, la Internacional Socialista expresa su solidaridad con la población civil en Gaza que está soportando las duras consecuencias de estas hostilidades, y con los ciudadanos israelíes que sufren bajo la amenaza de ataques con cohetes.

Tanto Israel como Palestina tienen el derecho a un estado seguro y a vivir en paz dentro de fronteras reconocidas y aceptadas mutuamente.

Estos son los fundamentos para lograr la paz. No existe otra manera de avanzar para israelíes y palestinos, y los eventos de los días recientes hacen que el logro de la paz se vea más difícil y más lejano. Esta es la razón por la cual deben cesar los disparos de cohetes de Hamas, y la razón por la cual deben terminar los ataques israelíes, incluyendo las amenazas de una invasión terrestre que podría llevar a más muertes entre israelíes y palestinos, mayor sufrimiento y consecuencias humanitarias más profundas.

La comunidad internacional, incluyendo a los vecinos regionales, debe hacer valer su influencia sobre el gobierno de Israel y el liderazgo de Hamas para que ellos reconozcan la urgente necesidad de un cese al fuego antes de que la situación se extienda hasta convertirse en un conflicto mayor.

En efecto, en nuestra opinión, la falta de un horizonte político para la paz y un marco adecuado para las negociaciones entre israelíes y palestinos, han exacerbado y ahondado las distancias en los temas no resueltos. Los últimos tres años y medio en particular, han sido años perdidos en la búsqueda de la paz. La comunidad mundial debe comprometer a ambos lados, Israel y Palestina, con un renovado vigor para dar solución a este largo conflicto.

La Internacional Socialista no cesará jamás en este esfuerzo.