Por una Europa centrada en nuestros ideales
29 mayo 2014
La Internacional Socialista que reúne a partidos socialistas, socialdemócratas, laboristas y otros partidos progresistas en todos los continentes, se siente hondamente preocupada ante los resultados de las elecciones europeas llevadas a cabo los días 22 al 25 de mayo, para elegir a los nuevos miembros del Parlamento Europeo.
Desde la perspectiva de nuestro movimiento global, algunos serios e inquietantes problemas han salido a la luz.
El primero de ellos, la confirmación de la baja participación del electorado, lo cual demuestra la actual alienación de los ciudadanos europeos con el histórico proyecto de la UE para una integración económica y política, progreso y paz.
En segundo lugar, el apoyo recibido en muchos de estos países, incluyendo en algunos de los más grandes, para fuerzas nacionalistas, populistas y de extrema derecha, es no solamente contrario a los valores sobre los cuales se ha basado Europa sino que amenaza también desencadenar una forma de gobernanza regional orientada hacia el futuro. En momentos en que los desafíos que todos enfrentamos son de naturaleza cada vez más global y demandan de una mayor cooperación, esas fuerzas preconizan lo contrario: una retirada hacia estrechas respuestas nacionalistas; cuando las sociedades cada vez son más diversificadas y demandan tanto una mayor inclusión como también mayor comprensión, esas fuerzas nacionalistas se pronuncian por la exclusión de aquéllos que consideran diferentes; mientras más gente se une en la búsqueda de respuestas comunes, las fuerzas conservadores insisten en aislar a las personas y a las naciones para obtener su propio progreso.
Y, en tercer lugar, el hecho de que las fuerzas conservadores y de centro-derecha se aseguraron el mayor número de escaños, constituyéndose en el mayor grupo del Parlamento Europeo a pesar de la responsabilidad que les cabe, primero al haber dado origen a la última crisis financiera y más tarde imponiendo políticas de austeridad que dieron como resultado un crecimiento negativo, un incipiente desempleo, creciente desigualdad y la erosión de la protección social.
Claramente, un gran número de personas no se sienten a gusto en la Europa que tenemos hoy en día. Una Europa que parece incapaz de sostener sus políticas económicas y sociales mientras se adapta, en una carrera a la baja, a las presiones de una competencia global; una Europa que parece estar demasiado dispuesta a aceptar el abrumador rol asignado al mercado global, en lugar de luchar por conseguir las reglas y regulaciones necesarias para humanizar la economía global; una Europa que se muestra temerosa de la voz de sus ciudadanos, de su participación, deliberación y toma de decisiones.
El socialismo y la social democracia han estado íntimamente ligados al proyecto de una Europa común, a la cual han contribuido numerosos líderes históricos de nuestro movimiento. Hoy día, más que nunca antes, luego de estas elecciones y enfrentados a sus resultados, debemos enfatizar nuestro apoyo y adhesión a los ideales originales que han constituido siempre la base de nuestra identificación con Europa. Para nosotros, Europa es un propósito común de construir un futuro de oportunidades para todos sus habitantes, a través de partenariados y solidaridad para proteger la democracia, los derechos y las libertades de todos, y por medio de la justicia y la paz contribuir a un mundo más seguro y justo. Nuestro movimiento tiene la capacidad de entregar el cambio y la Unión Europea necesita cambiar.
Nuestro movimiento ha luchado siempre en todos los rincones del mundo donde nuestros valores y principios han estado amenazados. Hoy día estos valores se encuentran bajo amenaza en Europa. Como socialistas y social demócratas necesitamos respetar firmemente nuestra visión y políticas, diferentes de aquéllas de los conservadores. Nuestro compromiso a defender la identidad de nuestro movimiento nunca debe ser confuso o verse comprometido. Creemos firmemente que para salir de la crisis en Europa y enfrentar a nacionalistas y populistas, y a las fuerzas conservadoras, debemos perseguir vigorosamente la visión de Europa que tenemos a nuestro centro, una Europa que permanece unida y cuyos valores son invariables ante los ojos de sus ciudadanos.
George Papandreou Luis Ayala
Presidente Secretario General