Reunión del Ejecutivo de la Internacional Socialista, Budapest,
14 mayo 2004
DECLARACION
Original : inglés
El Ejecutivo de la Internacional Socialista, reunido en Budapest el 14 de mayo de 2004, expresa su gran satisfacción, desde esta nueva capital de la Unión Europea, al haberse cumplido con éxito el proceso de ampliación de la UE, aumentando a 25 el número de sus miembros. La Internacional Socialista, sus líderes y sus miembros, incluyendo al Partido Socialista Húngaro, han estado al frente de este histórico desarrollo que ha colocado a la paz, a la democracia y al progreso al centro de esta nueva era para los pueblos de Europa.
Ahora, los ciudadanos europeos en veinticinco países votarán el próximo mes por un Parlamento Europeo y para dar forma a la manera cómo esta nueva Europa irá avanzando en estos momentos cruciales. Nosotros, los socialdemócratas, a través de todo el continente estamos empeñados decididamente por hacer de Europa una fuerza para el bien de su gente y del mundo, por hacer de Europa un continente de oportunidades para todos, y por hacer de Europa un pilar de seguridad, de paz y de estabilidad, de progreso económico y de inclusión, en un continente y en un mundo cuyos líderes políticos necesitan abordar estas preocupaciones. Esperamos vivamente la aprobación y ratificación de la Constitución Europea por la cual nos hemos esforzado.
Hacemos un llamamiento a Europa, a sus ciudadanos, a depositar su confianza en la socialdemocracia, en nosotros, y a darnos su apoyo en las próximas elecciones europeas, para poder hacer avanzar nuestra visión y cumplir nuestros compromisos.
Los desarrollos actuales en Iraq demuestran una vez más la necesidad de reforzar el multilateralismo para dar respuesta a los desafíos a la paz y a la seguridad en el mundo. El papel que hemos venido propugnando por largo tiempo para las Naciones Unidas debe ser implementado. Una nueva resolución del Consejo de Seguridad se hace necesaria para establecer los fundamentos para un inmediato reconocimiento de un Iraq soberano con un gobierno legítimo y una autoridad soberana para tomar decisiones sobre sus propios recursos, y que defina un mandato exhaustivo a las Naciones Unidas durante esta crítica fase de transición. Nosotros en la Internacional Socialista, permanecemos prontos a apoyar a las fuerzas democráticas de ese país para avanzar y consolidar un Iraq verdaderamente democrático, libre e inclusivo. Condenamos inequívocamente todo acto de tortura, abuso y humillación a que han sido sometidos los prisioneros iraquíes. Estos actos son violaciones a la Convención de Ginebra y al sistema de valores que compartimos con los Estados Unidos y con todas las naciones civilizadas. Todos los responsables, sin excepción, deben responder por sus actos. Expresamos nuestro horror ante el asesinato de un ciudadano norteamericano en Iraq. Este es un acto barbárico por el cual no puede haber justificación. Deben desplegarse todos los esfuerzos para que los asesinos sean llevados ante la justicia.
Seguimos profundamente preocupados ante la falta de progreso y el creciente sufrimiento de tantos en el conflicto israelo-palestino. La seria necesidad de alcanzar un acuerdo de paz es vital para los pueblos de la región y para la comunidad internacional en su totalidad. Deben reanudarse las negociaciones de paz basadas en la hoja de ruta. Las futuras fronteras entre los dos estados, un acuerdo final para Jerusalén y una solución justa al problema de los refugiados deben ser negociados sobre la base de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU por las dos partes, sin ningún prejuicio. Es necesario el retiro total de la Franja de Gaza y del resto de los territorios ocupados, seguido de negociaciones sobre un acuerdo final para Cisjordania, incluyendo el Este de Jerusalén. La comunidad internacional puede ofrecer incentivos. La Unión Europea debería promover una solución política, invitando a Jordania, Palestina e Israel a vincularse al mercado interno a través de un acuerdo especial. El acuerdo de la Area Económica Europea (AEE) entre los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) y la Unión Europea puede ser usado como modelo. Jordania, Israel y Palestina, y posiblemente Iraq y Egipto, podrían ser invitados a incorporarse a la red del "Partenariado por la Paz" de la OTAN, y podrían ofrecerse programas regionales para el desarrollo.
Respecto a los desarrollos en la economía global, nos sentimos alentados por el hecho de que la Unión Europea y otros países industrializados hayan tomado la iniciativa, como los hemos urgido anteriormente a hacerlo, luego del colapso de las conversaciones de Cancún. Hemos promovido un enfoque más equilibrado para avanzar normas de comercio mundial más justas y hemos trabajado consistentemente para lograr una reanudación de las negociaciones a nivel global para sacar adelante estos objetivos y la Agenda de Desarrollo de Doha. Subrayamos en particular, la permanente necesidad de abrir los mercados de los países desarrollados a los productos de los países pobres y de eliminar los subsidios a la agricultura en los países industrializados. Nos pronunciamos por un comercio libre, justo y sostenible para hacer avanzar la economía mundial, creando oportunidades para todos.