IS llama a una urgente respuesta internacional a las inundaciones en Pakistán
14 septiembre 2022
La Internacional Socialista se encuentra profundamente conmovida por la grave situación que sufre el pueblo de Pakistán ante las inundaciones sin precedentes que actualmente asolan al país. Los monzones que han alcanzado niveles record, ya han afectado a cerca de 33 millones de personas y resultado en más de 1.300 muertes. Los sentimientos y solidaridad de nuestro movimiento global están con Pakistán y hacemos llamamiento a la comunidad internacional a movilizarse decididamente en apoyo del pueblo de Pakistán en estos angustiantes momentos.
Existe sin duda una apremiante necesidad de entregar urgente ayuda y asistencia a Pakistán y su pueblo que sufren esta devastación con inmediata amenaza a vidas y medios de subsistencia. El daño hasta la fecha ha sido estimado por Pakistán de llegar a los 30 billones de dólares, con posibilidad de aumentar significativamente aún más. La comunidad internacional no debe escatimar esfuerzos para entregar la ayuda que Pakistán necesita y requiere en estos momentos. Como lo ha expresado el Secretario General de la ONU, el apoyo logístico y humanitario masivo que necesita Pakistán no es cuestión de generosidad, más bien es un asunto de justicia climática.
Los desafíos para poder entregar una asistencia vital a aquéllos que más la necesitan son inmensos. Severos daños a la infraestructura han hecho difícil las operaciones de ayuda y rescate donde muchos caminos y puentes se han desplomado o inundado. La escasez de agua potable significa que muchos niños están en riesgo de morir debido a enfermedades. Otra consecuencia de las inundaciones es en la región agrícola del país que se encuentra sumergida, devastando los cultivos claves que incluyen al algodón, el trigo y el arroz. Esto es posible que tenga un impacto catastrófico en la habilidad de Pakistán de poder alimentarse a sí mismo y tendrá amplias repercusiones al ser Pakistán el mayor exportador de algodón y de arroz en el mundo.
Las inundaciones han dejado aproximadamente a un tercio del país sumergido bajo el agua, haciendo que este desastre sea diferente a cualquier otro visto anteriormente. Esto es una clara e indiscutible evidencia que relaciona al cambio climático con la intensidad del monzón que ha causado tal devastación. Debido al calentamiento global, las temperaturas del aire y del mar han subido, lo cual lleva a una mayor evaporación. Este aire más caliente contiene mayor humedad haciendo que las lluvias del monzón sean aún más intensas. En el caso de Pakistán, esto se ve agravado por el derretimiento del hielo glacial en el norte del país que crea miles de lagos glaciales con riesgo de repentinos desbordamientos que rompen las débiles defensas contra inundaciones y la baja calidad de viviendas e infraestructura.
Las inundaciones son los ejemplos más recientes de desastres naturales inducidos por el clima, un tema sobre el cual los científicos expertos en el clima han hecho advertencias y que han ocurrido con más frecuencia en años recientes. A pesar de que Pakistán es responsable de sólo una pequeña fracción de las emisiones históricas en el mundo, es un país vulnerable ante el cambio climático debido a su geografía. Esto es un patrón conocido en muchos países del mundo en desarrollo que corren un grave riesgo y son susceptibles de sufrir con mayor intensidad que los países con la mayor responsabilidad por las emisiones históricas. La tragedia que está ocurriendo en Pakistán es un duro recordatorio de que el cambio climático ya está causando una severa pérdida de vidas y debe servir como catalizador para renovar los esfuerzos en todos los países para reducir las emisiones. Cabe particularmente a los países más ricos, con las emisiones cumulativas más altas, cumplir y superar los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y en el Pacto Climático de Glasgow, a fin de que el aumento de la temperatura global pueda limitarse a 1.5 grados.