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24 enero 2011
En vista de la continua detención de 4 candidatos presidenciales y 28 activistas de las fuerzas democráticas de Belarús, Luis Ayala, Secretario General de la Internacional Socialista, viajó a Belarús para reunirse con partidos socialdemócratas, fuerzas de oposición y movimientos por los derechos civiles, los días 19 y 20 de enero de 2011 en Minsk, y para evaluar el deterioro de la situación como consecuencia de la violenta represión desatada contra las protestas que siguieron a las elecciones presidenciales celebradas en diciembre. Actualmente, un total de 48 activistas, 32 de ellos bajo arresto y 16 bajo sospecha, enfrentan los cargos de “organizar disturbios de masas” presentados por el gobierno contra la oposición. De acuerdo con el Artículo 293, incisos 1 y 2 del Código Penal de la República de Belarús, la organización de disturbios de masas es penada con entre 5 a 15 años de prisión y la participación en disturbios de masas, con entre 3 a 8 años de prisión.
Durante las diferentes conversaciones sostenidas con el Partido Socialdemócrata de Belarús Narodnaya Hramada, el Partido Socialdemócrata de Belarús Hramada, el Partido Civil Unido, la campaña Cívica “Decir la Verdad”, Representantes de Alyaksai Mihalevich, el “Centro de Derechos Humanos”, el Centro de Derechos Humanos “Viasna”, el Comité Helsinki de Belarús, y el Comité para proteger a “Solidarity” que sufre represión, las discusiones se centraron alrededor de las irregularidades ocurridas durante las elecciones presidenciales, la violencia contra la manifestación post-electoral de la oposición el 19 de diciembre y sus consecuencias, la situación relacionada con los derechos humanos (cerca de 700 activistas fueron arrestados), y las demandas hechas a las autoridades.
Mikalai Statkevich, Chair of the BSDP-NH and presidential candidate, who remains in custody on politically motivated charges
Los cuatro candidatos presidenciales que aún permanecen detenidos son: el socialdemócrata Mikalai Statkevich (del BSDP-NH), Alyaksei Mihalevich, Vladimir Nyaklyayeu, y Andrei Sannikov. Los activistas acusados son: Aliaksandr Arastovich, Aliaksandr Atroshchankau, Dzimitry Bandarenka, Artyom Breus, Andrei Fedarkevich, Aliaksandr Fiaduta, Ivan Gaponov, Iryna Khalip, Uladzimir Khamichenka, Aliaksandr Klaskouski, Uladzimir Kobets, Aleh Korban, Mikita Likhavid, Anatol Liabedzka, Uladzimir Loban, Aliaksandr Malchanau, Siarhei Martsaleu, Dzimtry Miadzvedz, Dzmitry Novik, Nasta Palazhanka, Anatol Paulau, Andrei Pazniak, Natallia Radzina, Pavel Seviarynets, Siarhei Vazniak, y Pavel Vinahradau. Los siguientes activistas se encuentran bajo sospecha: Dzmitry Apishau, Dzmitry Bulanau, Anton Davydzenka, Aleh H., Usevalad Kavalenka, Ryhor Kastusiou (candidato presidencial), Siarhei Kliuyeu, Mikita Krasnou, Aliaksandr Kviatkevich, Aliaksandr Malchanu, Andrei Mikalayeu, Leanid Navitski, Vasil Parfainkou, Dszmitry Uss (candidato presidencial), Illia Vasilevich, y Borys Haretski.
En una conferencia de prensa celebrada en Minsk el 20 de enero de 2011, Luis Ayala calificó como inaceptable la respuesta del gobierno ante las protestas realizadas después de las elecciones, destacando que los candidatos presidenciales y otros activistas habían permanecido detenidos por más de un mes en prisiones de la KGB y se les había impedido el acceso a sus familias y abogados. Urgió su inmediata libertad a nombre de la Internacional Socialista. A pesar de que las elecciones deberían ser un proceso abierto, esta era la segunda vez que candidatos presidenciales eran arrestados después de elecciones en Belarús. Puso énfasis en que Belarús debe elegir entre avanzar hacia la democracia y el respeto a los derechos humanos, o un mayor deterioro en sus relaciones con la comunidad internacional como consecuencia de su indiferencia y creciente violación a esos derechos.
La Internacional Socialista ha expresado su profunda preocupación acerca de los desarrollos en dos cartas enviadas al Presidente Lukashenko, la primera el 21 de diciembre de 2010, donde la IS hizo un llamamiento “a la liberación inmediata e incondicional de todos aquellos detenidos y a poner fin al uso de violencia y abusos contra aquellos ciudadanos que ejercen sus derechos democráticos”, y la segunda el 7 de enero de 2011, donde la IS “reiteró su llamamiento a poner fin al continuo encarcelamiento y a la liberación de líderes y miembros de los partidos y organizaciones políticas arrestados arbitrariamente, destacando una preocupación sobre aquéllos que necesitan urgente tratamiento médico y cuya continua detención pone seriamente en peligro su salud”.