Un signo de esperanza para la RDC

5 enero 2017

El nuevo acuerdo político firmado en Kinshasa por líderes de la oposición y el partido del Presidente Kabila a fines de 2016 es recibido con gran entusiasmo por la Internacional Socialista, como un signo de esperanza y potencialmente como un primer paso para traer paz y reconciliación a un país que por tan largo tiempo ha estado sujeto a divisiones internas, inestabilidad política y conflicto.

Al finalizar el periodo del mandato del Presidente Kabila el 19 de diciembre de 2016 y ante la ausencia de nuevas elecciones, el Congo experimentó la reanudación de los disturbios civiles y una renovada violencia callejera. Solamente durante los días 19 y 20 de diciembre más de cuarenta personas fueron asesinadas con balas disparadas por las fuerzas de seguridad.

Este nuevo acuerdo provee un marco para la organización de elecciones presidenciales, legislativas, nacionales y provinciales en el mes de diciembre de 2017, en las cuales el Presidente Kabila no se presentará a reelección por otro periodo, y se nombrará un gobierno de transición de unidad nacional con un Primer Ministro proveniente de la oposición. Se acordó igualmente la creación de un organismo de transición para supervisar el acuerdo, el Conseil National de Suivi de l`Accord (CNSAP), que estará encabezado por el líder de oposición Etienne Tshisekedi, Presidente de la UDPS, un partido miembro de la IS.

A medida que prosiguen las negociaciones con respecto a los detalles del acuerdo, incluyendo la composición del CNSAP y del gobierno de transición, sobre los aspectos prácticos y la hoja de ruta a seguir, el apoyo y aliento internacional para este proceso son de suma importancia. Una pronta implementación del acuerdo es vital para su éxito y se debe prevenir todo intento por frustrar o demorar cualquiera de sus partes.

La comunidad internacional debe asimismo estar preparada a dar asistencia donde sea necesario para la organización práctica de las elecciones que se celebrarán más adelante este año. La Internacional Socialista está dispuesta a apoyar todos los esfuerzos para lograr este fin, subrayando al mismo tiempo que no puede haber una verdadera democracia sin libertades y derechos, o donde numerosos prisioneros políticos continúan encarcelados y otros ciudadanos se ven forzados a vivir en el exilio.

La Internacional Socialista extiende su reconocimiento a todas las partes en este acuerdo, como también a los mediadores de la Iglesia Católica del Congo (CENCO), quienes facilitaron el diálogo, y hace un llamamiento a los otros partidos de oposición que hasta ahora se han abstenido, de participar en esta iniciativa nacional para asegurar una exitosa transición pacífica del poder en la RDC, la cual sería la primera desde su independencia en 1960.