Yemen: Solidaridad con los demócratas
14 febrero 2011
La Internacional Socialista reafirma su solidaridad con las fuerzas progresistas y democráticas en Yemen, entre ellas el miembro de la IS, Partido Socialista de Yemen (YSP), tras renovadas protestas contra el régimen del Presidente Ali Abdullah Saleh, que llaman a realizar cambios genuinos que lleven a una sociedad más democrática y abierta.
En su Consejo en París los días 15 y 16 de noviembre de 2010, la IS hizo un llamamiento a continuar el proceso de diálogo entre las autoridades y los partidos de oposición, y el reciente acuerdo de reanudar esas conversaciones, las cuales habían sido suspendidas desde octubre, debe ser saludado con prudente optimismo. Sin embargo, las violentas acciones de la policía antidisturbios y fuerzas de seguridad para dispersar las legítimas y pacificas protestas en Yemen, son deplorables y demuestran una clara falta de consistencia entre las palabras y las promesas de aquéllos en el poder, y las acciones de aquéllos que actúan en nombre de ellos. Dentro de este contexto, y a la luz de previas promesas incumplidas, la declaración del Presidente Saleh de que dejará el poder al finalizar su periodo presidencial en 2014 -35 años después de asumir el poder- no es suficiente, y no aborda las legítimas preocupaciones de muchos yemeníes. Como lo ha hecho notar Yassin Noman, líder del YSP, “en tanto todo lo que hemos oído son palabras, seguimos esperando por acciones. Estamos esperando a que él [el Presidente Saleh] lo haga”.
Las manifestaciones que han tenido lugar los días y semanas recientes a lo largo de Yemen han demostrado un gran deseo de contar con reformas radicales en el sistema político de Yemen, y la responsabilidad recae sobre aquéllos que se encuentran actualmente en el poder para asegurar que las voces del pueblo yemení sean escuchadas. Esta reforma política debe ir acompañada por un mayor respeto a los derechos humanos en Yemen, donde los maltratos, torturas, encarcelamientos y secuestros de simpatizantes de oposición, de activistas de derechos humanos y de otros manifestantes han sido lugar común.