Yemeníes intensifican sus demandas de democracia al declarar al Presidente no apto para gobernar

19 junio 2011

Una vez más el Presidente Ali Abdullah Saleh de Yemen ha sido urgido a dejar el gobierno, al continuar las protestas anti-gobierno a través del país más de cinco meses después de que comenzara el levantamiento en Yemen.

En el último desafío al gobierno ocupado por 33 años por el Presidente, un grupo altamente influyente de líderes religiosos y tribales declararon hoy a Saleh como incapaz de desarrollar sus funciones luego de que hubiera sido seriamente herido en un ataque en su recinto presidencial el 3 de junio. Desde esa fecha el Presidente se ha estado recuperando en un lugar desconocido de Arabia Saudita.

En la declaración -entregada a los medios el 19 de junio- los líderes hacen un llamamiento a Saleh a dimitir y entregar el poder al vicepresidente Abdu Rabu Mansoor Hadi, “para salvar al país de mayores enfrentamientos y derramamientos de sangre”, como informa la CNN.

Las dos semanas de ausencia del Presidente han llevado a desaforadas especulaciones sobre si regresará o no a Saná, y qué significado podría tener su autoimpuesto exilio para la búsqueda de democracia, libertad y justicia que tiene lugar en Yemen.

A pesar de haber declarado que él ‘no dejaría el poder y no abandonaría Yemen’ antes de que fuera herido en el ataque, miles de yemeníes en todo el país han tomado parte en demostraciones para celebrar su partida y hacer llamamientos a poner fin a su régimen de tantos años.

En la demostración más reciente, decenas de miles de personas salieron a las calles de la capital yemení, Saná, para demandar la creación de un gobierno de transición y para denunciar el vacío de poder que ha dejado al país y su pueblo en un limbo político. Un acuerdo de transición que tuvo como intermediario inicialmente al Consejo de Cooperación del Golfo, que ofrecía a Saleh inmunidad ante un proceso judicial a cambio de su partida, parece ahora seguro de fracasar.

Entretanto, funcionarios de gobierno han negado repetidamente que el Presidente de Yemen se haya ido para siempre. En una entrevista con la BBC, el Jefe del Estado Mayor para la seguridad central de Yemen, General Yahia Saleh, expresó: “Por supuesto que él regresará después de que se recupere. Existen preparativos oficiales para recibirlo”.

Y, sin embargo, los brotes de violencia continúan. En días recientes, se ha dicho que hombres armados han sido muertos en refriegas en el sur del país, en la provincia de Lahj, en las afueras de Zinjibar y en al-Habilayn, según informes de Reuters. Miles más continúan escapando de la lucha.

La Internacional Socialista, que continúa observando detenidamente la situación en Yemen, y ha dicho: “La determinación del pueblo de Yemen durante casi seis meses de protestas ha sido notable. Día a día ellos siguen saliendo a las calles para demandar sus libertades, sus derechos y una nueva era de democracia.”

“Los días del régimen Saleh están claramente contados. Aplaudimos el sentimiento y las palabras de la declaración de los líderes religiosos y tribales urgiendo poner fin al derramamiento de sangre, y continuaremos apoyando al Partido Socialista de Yemen y a todos los esfuerzos de la oposición para llevar a Yemen -el país más pobre del Oriente Medio- hacia un futuro más brillante y más justo.”