El Consejo de la Internacional Socialista, reunido los días 28 y 29 de enero de 2019 en Santo Domingo, expresó su seria preocupación ante la creciente crisis política, económica y humanitaria en Venezuela.
Recordando sus declaraciones anteriores sobre la situación en Venezuela, en particular la Resolución del Consejo de la IS en junio de 2018 y la declaración emitida por el Presídium de la IS en septiembre de 2018, la Internacional Socialista:
Reitera su posición de que el proceso electoral de mayo de 2018 no contó con credibilidad democrática, ya que ellas fueron realizadas ilegalizando líderes y partidos políticos lo cual obliga a esta Internacional a desconocer dicho proceso, por ser contrario a las normas democráticas de competencia, libertad y garantías. La Asamblea Nacional es el poder legítimo para conducir la transición democrática;
Expresa su enorme preocupación por la represión que está efectuando el ilegítimo régimen de Nicolás Maduro, y exige la plena restitución del orden constitucional. Hasta la fecha van 35 personas asesinadas en las protestas, más de 850 detenidos y cientos de heridos, especialmente en los sectores populares de todo el país, a manos de los cuerpos de seguridad dirigidos por Nicolás Maduro;
Repite sus llamamientos anteriores a la plena restauración y respeto de la democrática y legítima Asamblea Nacional, que es el centro del orden democrático en Venezuela y tiene un papel fundamental en la restitución de la normalidad democrática en el país;
Reconoce los esfuerzos de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y reconocido por buena parte de la comunidad internacional como Presidente interino de la República Bolivariana de Venezuela, en su esfuerzo de conducir una transición hacia la democracia, apoyada en la legítima Asamblea Nacional;
Subraya que la legitimidad democrática del presidente y gobierno en Venezuela solamente surgirá de la voluntad libremente expresada por el pueblo venezolano y rechaza categóricamente toda forma de intervención militar extranjera para un cambio de régimen en Venezuela;
Hace un llamamiento al pueblo venezolano a resolver sus diferencias políticas en paz, considerando que la única manera de avanzar en Venezuela es con la celebración de nuevas elecciones, vigiladas por una nueva autoridad electoral plenamente independiente e imparcial, las cuales deben realizarse como una materia de urgencia. Estas deben tener lugar con participación de aquéllos previamente descalificados de manera arbitraria y estar acompañadas por la liberación de los prisioneros políticos;
Reitera su solidaridad con el pueblo de Venezuela que enfrenta extraordinarios sufrimientos en su lucha por recobrar la democracia en su país, y urge la pronta entrega de asistencia humanitaria para aliviar la emergencia alimentaria y de salud a través del país.
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