Considerando que el pueblo de los Estados Unidos de Norteamérica y el pueblo de Nicaragua siempre han mantenido lazos de amistad y una estrecha relación por encima de cualquier diferendo político.
El Comité para América Latina y El Caribe de la Internacional Socialista rechaza y condena la injerencia en los asuntos internos de la República de Nicaragua, ya que constituyen una violación flagrante del Principio de No Intervención y de Autodeterminación de los Pueblos. En consecuencia le hace un llamado a los Congresistas y al Senado norteamericano en particular, a interrumpir el proceso de formación de Ley Nica Act, ya que a través de ésta, se estaría violentando la independencia y soberanía de Nicaragua.
Sectores ultra conservadores pretenden impulsar desde el Congreso norteamericano, el Proyecto de Ley Nica Act, cuyo objetivo es que representantes del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica en los organismos financieros multilaterales voten en contra de las solicitudes de créditos de Nicaragua. Convirtiendo así la cooperación y a estos organismos internacionales en instrumento de su política injerencista, que viola los derechos humanos del pueblo de Nicaragua al desarrollo, ya que es una verdadera negación de los procesos políticos, sociales, culturales y económicos, que se impulsan actualmente en Nicaragua para mejorar la vida de todos, y promover la paz, la alegría, la armonía y el bienestar de todos los nicaragüenses, por lo tanto a pretexto de libertad, respeto a los derechos humanos y Estado de Derecho, con la Nica Act, lo que se pretende es su negación.
Asimismo, el Comité hace un llamado a los Partidos miembros de la Internacional Socialista con vocación de paz y democracia a solidarizarse con el pueblo de Nicaragua y su gobierno en su combate contra la extrema pobreza, la pobreza y el desempleo.
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