Una Sola Orilla

Con un llamamiento por ‘una sola orilla’, el Comité Mediterráneo de la IS se reúne en Barcelona, 5-6 de octubre de 2009

Los partidos socialistas democráticos del Mediterráneo nos hemos reunido en Barcelona y hemos dialogado, como tantas veces antes, en el seno de nuestra Internacional.

Siempre desde una actitud de serenidad, de compromiso con la paz, con la libertad, con el respeto a los derechos humanos y por la igualdad, el socialismo mantiene tanto una acción política responsable como las prácticas del buen gobierno, y especialmente en el Mediterráneo.

Nos hemos reunido en Barcelona, ciudad que cuenta con gobierno municipal socialista desde hace más de treinta años. Aquí está ya la sede de la Unión por el Mediterráneo, que materializa el espíritu y la forma de esfuerzos de cooperación política, económica y social que están asociados a esta ciudad. Todos los Alcaldes socialistas de Barcelona y sus equipos han sido personas comprometidas con un Mediterráneo abierto, común, cooperativo que han preparado su ciudad para ser ejemplo del modelo que los socialistas queremos para toda nuestra región mediterránea. La modernidad mediterránea bien entendida se demuestra en Barcelona.

Barcelona es la capital de Cataluña. Los socialistas gobernamos las instituciones catalanas, con la colaboración de otras fuerzas, demostrando que es posible conveniar, acordar, compartir el liderazgo de una sociedad, responder de manera colectiva ante los ciudadanos, afrontar las vicisitudes de la gobernación con sabiduría y altura de miras.

Los socialistas del Mediterráneo reconocemos la aportación del PSOE y sus líderes en el diseño y propuesta de la Alianza de nuestras Civilizaciones, como herramienta de máxima utilidad para alcanzar el necesario clima de diálogo, de respeto y de reconocimiento entre países de distintas culturas y creencias, en la mejor esencia del multilateralismo.

Los socialistas del Mediterráneo estamos decididos a compartir el esfuerzo y el compromiso para que antes de acabar el primer cuarto de siglo, definitivamente se hayan solucionado algunos problemas flagrantes que se contemplan en nuestra región, en especial el conflicto palestino israelí. Los socialistas del Mediterráneo queremos hojas de ruta mucho más cortas, no inacabables, no eternas. Sobre todo queremos que las rutas se recorran y que lleguemos ya, por fin, al final. Lo hemos oído con claridad en Asamblea General de Naciones Unidas: no hay más solución que la creación de un estado en Palestina según las Resoluciones Internacionales y conviva con los demás estados en igualdad. Tenemos que cerrar así uno de los capítulos más largos y desafortunados de la historia en la región. No se puede prolongar sin final el sufrimiento. Hay que buscar salidas definitivas. No podemos seguir creciendo, generación tras generación con la sensación de que hay conflictos que no tienen solución: la práctica del socialismo democrático demuestra lo contrario, hay solución.

Por ello, en relación con el Sáhara Occidental, el Comité Mediterráneo saluda los resultados del primer encuentro que el nuevo Enviado Especial de Naciones Unidas, Christopher Ross, ha mantenido con las partes, esperando que se avance conforme a las expectativas señaladas por la Internacional Socialista en sus resoluciones anteriores.

En relación con Chipre, saludamos y apoyamos el diálogo que está teniendo lugar entre los líderes de las comunidades turco-chipriota y greco-chipriota, bajo el auspicio de Naciones Unidas, en la búsqueda de una resolución de este conflicto de largo tiempo.

Por otra parte, en Albania, la democracia debe ser reafirmada y las demandas del Partido Socialista (SPA) en relación a todas las violaciones e irregularidades de las elecciones del 28 de junio deben ser tenidas en cuenta. Reafirmamos nuestra solidaridad y apoyo con nuestro partido miembro en ese país.

Los socialistas del Mediterráneo estamos dispuestos a combatir democráticamente en nuestros respectivos países la extravagancia y la corrupción política que no respetan la hacienda pública, la libertad de expresión, ni el mínimo sentido común. Estamos convencidos de que no hay mejor camino hacia el desarrollo y el progreso que la responsabilidad democrática y nuestro compromiso siempre estará con la transparencia y la honestidad. Los ciudadanos y las ciudadanas merecen el respeto y la consideración de sus gobernantes. No hay nada más antidemocrático que el gobernante sin sentido del ridículo que se considera superior a su pueblo, por encima de la democracia y de sus instituciones, incluso de las reglas más elementales de la dignidad.

Los socialistas del Mediterráneo compartimos una visión: la de que este siglo 21 verá nacer y consolidarse alrededor del Mediterráneo un espacio compartido de democracia, desarrollo sostenible, de igualdad de género y de oportunidades, de libre intercambio de bienes y servicios, de libre circulación de las personas, de solidaridad, de justicia, de libertades, de igualdad. Un proyecto común de mejor asociación, de buena vecindad y mayor integración. Una unidad al servicio del bienestar de nuestros pueblos. En Barcelona hemos visto ya establecida la primera arquitectura de esa visión. La unidad de los socialistas del Mediterráneo queremos que sirva para la buena colaboración de nuestros Gobiernos y nuestras Instituciones: queremos que nuestra Unidad sea operativa, no simplemente formal.

Este proceso de unidad nos da una oportunidad excelente para salir juntos de la crisis financiera global, que no tiene origen en nuestra región, aunque sí proyecta sobre nuestras economías sus consecuencias. Los responsables no pueden salir indemnes, no podemos esperar a que se repita la temeridad y el perjuicio a todos. Los socialistas velaremos por la cooperación política y el cumplimiento de las buenas prácticas. Y mantendremos firmes nuestra posición a favor de las políticas sociales, de la igualdad entre la mujer y el hombre, de los derechos de la infancia y de la distribución justa de la riqueza: no es cierto el mensaje neoconservador de que las políticas públicas son las responsables de la crisis.

Estamos decididos a terminar con esa descripción de nuestro mar y de nuestra convivencia dividida en dos orillas: hay norte y hay sur pero el Mediterráneo de los socialistas tiene una sola orilla: la de la justicia, la de la igualdad, la de la libertad, la del pluralismo, la de la democracia, la del respeto. La única orilla de la paz.

Desde Grecia recibimos una nueva señal de que nuestro proyecto mantiene su validez, actualiza sus propuestas y sigue recibiendo el apoyo popular.

Felicitamos a nuestro presidente de la Internacional Socialista, George Papandreu, presidente del PASOK (Movimiento Socialista Panhelénico) y nuevo Primer Ministro de Grecia por la victoria en las urnas.

Estamos seguros que la Presidencia española de la Unión Europea, en el primer semestre de 2010, supondrá el impulso definitivo para el avance del proceso de la Unión por el Mediterráneo. Las reuniones previstas, especialmente la Cumbre sobre la Unión por el Mediterráneo en junio de 2010, bajo presidencia española debe ser aprovechada por nuestros Gobiernos, para que el espíritu de Barcelona, ya institucionalizado, comience a producir acciones concretas,

Finalmente, esta es una buena ocasión para que este Comité Mediterráneo de la Internacional Socialista agradezca todos los esfuerzos multilaterales que han buscado la concordia, el desarrollo y el progreso desde nuestra región y para nuestra región: las misiones y los programas de las Naciones Unidas y  sus diferentes agencias, la Unión Europea y su acuerdos de asociación; el Consejo de Europa, la Unión Interparlamentaria, la Liga Árabe, la Conferencia Islámica, la Unión del Magreb, la organizaciones no gubernamentales de cooperación y sus plataformas de coordinación. Reconocemos en definitiva el esfuerzo de nuestras sociedades, sus instituciones y sus organizaciones, que nos permite afrontar el futuro con perspectiva y mantener nuestra ilusión y nuestro compromiso para el desarrollo de las políticas progresistas en el Mediterráneo.

 

 

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