El Comité sobre Migraciones de la Internacional Socialista, reunido los días 21 y 22 de julio en Chisinau, República de Moldova:
1. Considerando que la migración internacional es un fenómeno complejo con raíces en la historia humana y estrechamente asociado a las aspiraciones sociales y económicas del individuo;
2, Reconociendo que el proceso de transición desde el autoritarismo a la democracia, bajo la conducción únicamente de políticas que privilegiaron el mercado sin responsabilidad social, contribuyó a crear grandes movimientos de personas dentro de y desde Europa Oriental, lo que hace preciso encontrar nuevas formas para abordar este tema;
3. Tomando nota que variaciones en el mercado de trabajo en los países involucrados, han resultado en un flujo de migrantes desde esta región;
4. Conscientes de que la migración internacional, particularmente la migración irregular, ha ido convirtiéndose cada vez más en una seria preocupación económica, social, humanitaria, política y de seguridad para un número de países en Europa Oriental;
5. Entendiendo que la interacción con actores sociales claves, tales como ONGs y otras organizaciones de la sociedad civil, enriquece las políticas y programas de inmigración;
Acuerda:
• invitar a los gobiernos a redoblar sus esfuerzos destinados a lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, contribuyendo así a eliminar las condiciones que obligan a emigrar a las personas, tales como la pobreza, el desempleo, los conflictos y la falta de democracia, y hace un llamamiento a desarrollar iniciativas que refuercen la capacidad de respuesta de las instituciones multilaterales internacionales a la migración;
• enfocar la migración, especialmente la migración ilegal, de una manera integral y equilibrada, tomando en cuenta sus causales, manifestaciones y efectos, tanto positivos como negativos, en los países de origen, de tránsito y de destino;
• alentar a los países de origen, de tránsito y de destino a reforzar sus canales de diálogo a niveles adecuados, con el fin de intercambiar información y promover cooperación para resolver el problema de la migración ilegal y del tráfico de seres humanos;
• realizar mayores esfuerzos para hacer tomar conciencia plena -también por medio de campañas de información pública- de los efectos adversos derivados del tráfico de migrantes y de los abusos relacionados a él, así como de la asistencia a disposición de las víctimas;
• proponer a los países involucrados que, de acuerdo con sus leyes y procedimientos nacionales, aumenten la cooperación regional con miras a proteger y hacer respetar los derechos de los migrantes y su integración social.
El Comité expresó su agradecimiento a los partidos anfitriones y a las organizaciones no gubernamentales de Moldova que contribuyeron a las discusiones sobre el tema de la migración en esa parte de Europa, y se unió a ellos en su llamamiento en favor de la implementación de procedimientos más humanos y eficientes en relación al estatus de los migrantes de ese país.
El Comité acordó continuar sus esfuerzos por incentivar a los gobiernos, a las organizaciones no gubernamentales, al sector privado y a la sociedad civil a unirse en un esfuerzo regional colectivo para aliviar los efectos adversos de la migración ilegal y combatir el tráfico de seres humanos, especialmente de mujeres y niños.