IS discute perspectivas para la paz en Oriente Medio

Comité Oriente Medio de la IS, 29-30 de octubre de 2007

Líderes de la Internacional Socialista y miembros del Comité Oriente Medio de la IS, incluyendo al Partido Laborista y Meretz-Yachad de Israel y al movimiento Palestino Fatah, se reunieron en Tel Aviv y Ramala los días 29 y 30 de octubre, para discutir las perspectivas para una solución pacífica al conflicto israelo-palestino que presenta la próxima conferencia de Annapolis.

Las discusiones, dirigidas por el Presidente de la Internacional Socialista George Papandreou y por el Secretario General Luis Ayala, junto con el Co-Presidente del Comité Oriente Medio Piero Fassino y el Ministro Adjunto de Relaciones Exteriores de Noruega Raymond Johansen Co-Presidente suplente, enfocó la urgente necesidad de avanzar un proceso de paz estancado ya por siete años y aprovechar esta nueva oportunidad que ha surgido para encontrar un marco político sobre el cual construir una paz sostenible.

Se dio comienzo a la sesión en Tel Aviv examinando la perspectiva israelí, con contribuciones de Ehud Barak, Líder del Partido Laborista y Ministro de Defensa y Yossi Beilin, Líder de Meretz-Yachad. Más tarde, en Ramala, la perspectiva palestina fue presentada por el Negociador Jefe Palestino Ahmed Qurei, ex-Primer Ministro. Miembros tanto de las delegaciones israelíes como palestina tomaron parte en las discusiones en ambas ciudades. Otras contribuciones a las discusiones por parte de representantes de la región incluyeron las de Colette Avital MK y Ephraim Sneh MK del Partido Laborista, Abdallah Frangi e Ilan Halevi de Fatah, y Avshalom Vilan MK y Roby Nathanson de Meretz-Yachad. El Primer Ministro palestino Salam Fayyad y Al-Tayeb Abded al-Raheem, Secretario General de la Presidencia de la Autoridad Palestina, asistieron asimismo a partes de los debates.

Entre las cuestiones claves abordadas en la reunión estuvo la inmediata necesidad de cambios visibles y tangibles en el terreno, incluyendo un cese al fuego, la liberación de prisioneros, el desmantelamiento de los bloqueos de caminos, el acceso y la libertad de movimiento, y el fin al contrabando de armas, a la intensificación de los despliegues militares y actividad de milicias, poner fin a la confiscación de tierras y el congelamiento de la actividad de asentamientos. Igualmente, la necesidad de abordar la seguridad y la situación humanitaria en Gaza y el restablecimiento allí de las legítimas instituciones de la Autoridad Palestina fue considerado fundamental para lograr una paz integral.

Tratar los temas esenciales del conflicto - Jerusalén, refugiados, fronteras, seguridad, asentamientos, recursos hídricos, desarrollo económico - fue enfatizado como urgente y crucial tanto para Palestinos como para Israelíes. Los participantes acordaron que era esencial para una paz duradera designar a Jerusalén, mediante una solución acordada mutuamente, como dos capitales para dos naciones y que era necesario un enfoque justo, creativo y realista al problema de los refugiados, tomando en cuenta el carácter nacional del Estado de Israel y las expectativas del pueblo Palestino, con el activo apoyo de la comunidad internacional.

La reunión aprobó unánimemente una declaración que pone de relieve los puntos de vista compartidos.

 

Participantes