'Simplemente creemos que los mercados deben servir a la gente y no lo contrario' (John Smith)
Introducción
1. Está surgiendo una nueva era basada en la globalización de la economía mundial. Esto tiene aspectos positivos tales como un incremento de la eficacia económica, un nuevo ímpetu del comercio mundial y de la producción, más y mejores productos y servicios a los consumidores a menor precio, así como nuevas oportunidades para el mercado.
La Internacional Socialista ve con satisfacción este desarrollo, pero señala que también se necesita un nuevo sistema de responsabilidad colectiva que compense los efectos negativos de la globalización, tales como desorden financiero, desarrollo desigual, incremento de la desigualdad, altos niveles de desempleo, exclusión y malestar social. La globalización ha incrementado el poder de las corporaciones multinacionales, de los manipuladores de mercados de divisas y organizaciones internacionales a expensas de los gobiernos, de los electores y del proceso democrático.
Tenemos una visión positiva del desarrollo de la sociedad y del potencial para un crecimiento y desarrollo sostenido con altos niveles de empleo. Han de realizarse selecciones cruciales. Debe prevalecer la democracia política sobre la oligarquía financiera y económica. Necesitamos un nuevo sistema de responsabilidad colectiva que vuelva a dar eficientes poderes de decisión a los gobiernos electos, reforzando así la responsabilidad que éstos tienen para con sus electores.
2. En las últimas décadas hemos sido testigos de la multiplicación de la riqueza en el mundo. Pero el progreso ha supuesto un alto costo social. Desde principios de la década de los 80, el modelo ultraliberal basado en el evangelio de la liberalización económica y en la despreocupación de los asuntos sociales se extendió por todo el mundo. La falta de modernización de las instituciones estatales y su incapacidad para tratar los conflictos económicos y fiscales en muchos países contribuyó a crear las condiciones adecuadas para que las ideas conservadoras ganaran prestigio. Las ideas neoliberales adquirieron tal carácter universal que algunos las consideraron el resultado principal de la era de la información global. La idea fundamental tras el modelo de desarrollo ultraliberal es que el dinero y el presupuesto es todo lo que importa.
Quince años más tarde, estas ideas han sido incapaces de cumplir sus promesas y han dado lugar a desequilibrios sin precedente, expectativas frustradas e injusticia generalizada:
- la desigualdad y la pobreza están devastando las economías de los países tanto desarrollados como en vías de desarrollo - más de mil millones de personas viven ahora en la pobreza absoluta y la brecha entre ricos y pobres se ha ensanchado a niveles sin precedentes;
- el progreso técnico ha generado nuevos empleos pero también desempleo tecnológico, y muchas personas especializadas y con una buena formación se encuentran en la actualidad subempleadas, a menudo trabajando a tiempo parcial, sin seguridad y con salarios mínimos. En muchos países el desempleo ha alcanzado niveles que no se conocían desde el período entre las dos guerras mundiales;
- a pesar de que en muchas partes del mundo han aumentado los ingresos per cápita y, a pesar de los progresos realizados por la medicina durante este siglo, todos los años mueren millones de personas como consecuencia de enfermedades fácilmente evitables y curables;
- en Europa Central y Oriental la transición ha ido acompañada, a corto plazo, por un gran descenso en los ingresos, el empleo y la esperanza de vida;
- conflictos regionales armados, reflejo de desavenencias étnicas o del control sobre los recursos locales, están causando innumerables víctimas, sobre todo entre la población civil;
- la diferencia cada vez mayor entre ricos y pobres, tanto en el interior de los países como entre los distintos países, ha repercutido duramente en especial sobre las mujeres y los niños;
- el deterioro del medio ambiente y los desastres ecológicos se repiten por doquier y al mismo tiempo, centrales nucleares decrépitas e inseguras hacen peligrar que se repita la catástrofe de Chernobyl.
3. El gran reto es cómo afrontar estas nuevas realidades:
- o bien movilizamos nuestras tradiciones de solidaridad, justicia y cooperación para abordar los problemas a los que nos enfrentamos hoy y en un futuro previsible;
- o ignoramos nuestros valores y tradiciones y dejamos la distribución de los recursos globales a la invisible -y a menudo insensible- mano del mercado.
Los Estados democráticos deberían dirigir sus políticas en beneficio de su gente sin sacrificar la buena marcha de las ganancias de los mercados. La Internacional Socialista rechaza la idea de que el desempleo y el subempleo son inevitables, y apoya los esfuerzos nacionales y multilaterales en la búsqueda de un pleno empleo, incluyendo acciones internacionales conjuntas para conseguir un nivel más alto de demanda efectiva, negociación social en cuanto al número de horas de trabajo y creación de empleo en la esfera social así como la conservación y cuidado del medio ambiente.
Debemos recordar que desde sus orígenes para la Internacional Socialista la principal prioridad ha sido siempre el fomento de los valores de la democracia, justicia y redistribución en todos los países y entre países.
Hacia un nuevo sistema de responsabilidad colectiva
4 La tendencia principal de la economía mundial en la actualidad es la globalización en una era de la cultura de la información electrónica. Esto es inevitable y en cierto modo positivo:
- la tecnología de la información permite una economía basada en el conocimiento, donde los activos clave son los activos intelectuales. Lo que en realidad importa es la capacidad de la compañía para atraer, retener y aumentar permanentemente el conocimiento de los trabajadores, y las aptitudes innovadoras y creativas;
- la información es cada vez más digitalizada, comprimida y transmitida a la velocidad de la luz, creando lo que se denominan autopistas de la información. Por medio de estas autopistas de la información se está configurando una vasta red de relaciones, innovando cada aspecto de la vida económica y social;
- las relaciones entre productores y consumidores se está haciendo interactiva. En algunas áreas la antigua corporación se deshace y aparece sustituída por grupos dinámicos de individuos y entidades. Si la nueva empresa quiere lograr el éxito, debe ajustarse a las condiciones de evolución en tiempo real.
La globalización ha desintegrado el antiguo mundo bipolar, cediendo el paso a un entorno geopolítico más volátil. Ha supuesto ventajas para los países avanzados y también para algunos de los países en vías de desarrollo. No obstante, la mayor parte de Africa, gran parte de América Latina y buena parte de Asia, no se han beneficiado de dichas ventajas, y los que sí se han beneficiado no ha sido sólo por medio de la globalización. La mayor parte de las economías recientemente industrializadas de la costa del Pacífico han logrado el éxito mediante políticas de control de los mercados y variantes sobre una economía mixta que ha supuesto un rechazo al modo neoliberal.
Hay dos formas de concebir el enfoque político a la globalización:
- la forma responsable, tomando en consideración diversas realidades regionales, la cohesión social de distintas sociedades para contribuír de esta forma a una mejora global de la economía y del bienestar, así como a la conservación del medio ambiente. El enfoque de la Internacional Socialista es el siguiente: para que la globalización constituya un elemento de progreso deberá estar políticamente regulada;
- el modo ultraliberal, sin preocupación por el medio ambiente o los asuntos sociales, que generalizará la pobreza no solamente en los países en vías de desarrollo sino también y de forma contundente en los países desarrollados, con una tendencia a estandarizar los derechos sociales en su nivel más bajo.
5. La forma responsable, permitiendo un funcionamiento más justo de los sistemas de comercio, requiere una cooperación internacional más fuerte y una revisión completa de las instituciones de Bretton Woods y las normas y disciplinas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Con razón, en la reunión del G7 en Nápoles, el Presidente Clinton hizo un llamamiento a una revisión multilateral del funcionamiento del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, sobre la base de que han fracasado en ayudar a que Africa, Latinoamérica y Rusia logren el éxito de las economías de la zona del Pacífico. Este fracaso se debe en gran parte a una insistencia dogmática sobre la deflación.
Dentro de este contexto, una tal revisión multilateral debería referirse a los temas relacionados con asuntos de comercio, inversión y reciclaje de excedentes. El comercio internacional está cada vez más determinado por inversiones directas extranjeras. Al mismo tiempo, la combinación de alta tecnología con un coste mínimo de mano de obra ha limitado las presunciones de la teoría sobre las ventajas comparativas convencionales a la exclusión del África del Subsáhara y gran parte de Latinoamérica. El reciclaje de los excedentes no debe efectuarse solamente entre los países desarrollados y recientemente industrializados sino que debe extenderse también a un grupo más amplio de países en vías de desarrollo.
Debido a su naturaleza, al alcance universal, y a su largo compromiso con los principios cooperativos del sistema de posguerra de Bretton Woods, la IS está bien situada para tratar estos temas y prestar un aporte decisivo a su solución.
La Internacional Socialista reconoce el trabajo inspirador de la Comisión de Gestión de los Asuntos Públicos Mundiales, presidida por Ingvar Carlsson y Shridath Ramphal. Su informe, Nuestro Vecindario Global, está basado en valores que compartimos completamente, y ofrece propuestas sobre cómo puede sobrellevar el mundo asuntos de interés común. Si no mejora la gobernabilidad económica global, la seguridad humana estará en peligro.
Diez tareas principales
6. La IS tiene como objetivo diez tareas principales para la segunda mitad de la década de los 90:
- la consolidación de la democracia;
- la promoción del empleo y del mejoramiento del nivel de vida
- la coordinación de políticas nacionales;
- la promoción del comercio libre y justo - el caso de la cláusula social de la OCM;
- el fortalecimiento de la ayuda financiera;
- la revisión del funcionamiento de las instituciones de Bretton Woods;
- la cooperación regional y global;
- el reforzamiento de los derechos sociales;
- el logro de la igualdad y la promoción de los derechos de la mujer;
- desarrollo sostenible y protección del medio ambiente.
La consolidación de la democracia
7. La universalidad de la democracia representativa es un valor clave tanto para la IS como para todos los partidos democráticos; pero el fin de la Guerra Fría y la propagación de la democracia generaron expectativas que no pueden cumplirse sin la creación de un nuevo marco para la cooperación global y regional.
La IS no puede adoptar el enfoque de los neoliberales, que por un lado predican la democracia para las economías en desarrollo y en reforma, y por otro les niegan las condiciones económicas básicas para el desarrollo y bienestar social, haciendo así que su experiencia democrática se convierta en algo sumamente frágil. Esa es la razón por la que se necesita reforzar la democracia mediante un nuevo sistema de responsabilidad colectiva y nuevas políticas para reforzar la propia democracia.
Democracia significa el derecho a la alternancia en el poder. Pero una democracia eficaz significa que los partidos políticos deben ser capaces de aplicar programas de gobierno alternativos. La razón principal de votar es la posibilidad real de cambiar las políticas. La austeridad prolongada, la pobreza permanente y el desempleo a gran escala devalúan y desacreditan a la propia democracia. Para cambiar esta situación dependemos fundamentalmente del marco económico internacional y del comportamiento de las instituciones internacionales. Ambos deberían proporcionar el entorno macroeconómico dentro del cual nuevos programas económicos y sociales se hagan posible. Pero la democracia implica también que el sistema político asegure que la reforma política, las políticas solventes y el desarrollo económico beneficien a todos los grupos sociales, y que no esté amenazado por las desigualdades sociales o la corrupción.
La globalización ha fomentado el dominio de los intereses económicos sobre los sociales, devaluando el proceso político. Como el proceso de globalización ha limitado la función del Estado Nación, hay que reforzar y legitimar la cooperación por medio de instituciones internacionales más eficaces. Necesitamos un sistema de responsabilidad colectiva internacional eficaz para salvaguardar la economía de mercado y el medio ambiente. Al mismo tiempo necesitamos fomentar la participación activa de personas con sus propias estructuras de representación y organización, contribuyendo a una sociedad civil global a nivel local, regional y nacional.
Promoción del empleo y del nivel de vida
8. El enfoque de la Internacional Socialista prevé la promoción de un nuevo modelo de desarrollo sostenido y sostenible, así como la adaptación del Estado de bienestar, el logro más importante del socialismo democrático en este siglo. El nuevo modelo debe tener en cuenta la evolución de la sociedad, el progreso científico y tecnológico, las tendencias demográficas, condicionantes medio ambientales y emigración. Esto implica:
- un descenso permanente de la tasa de desempleo, permitiendo que los jóvenes y los desempleados de larga duración puedan entrar al mercado laboral o que pueda proporcionárseles la formación adecuada y aspirar a obtener una vida mejor;
- esfuerzos nacionales y multilaterales en la búsqueda del empleo pleno, incluyendo una acción conjunta internacional para un alto nivel de demanda eficaz, la negociación social del número de horas de trabajo, creación de empleo en la esfera social y la conservación y promoción del medio ambiente;
- un aumento sostenido del nivel de vida, que implique la mejora de las condiciones de vida a niveles aceptables;
- iniciativas nacionales y multilaterales sobre emigración para regular los flujos con el fin de garantizar los derechos sociales de los trabajadores emigrantes y de sus familias, y apoyar el desarrollo económico y social de los países con bajos ingresos.
El mejoramiento del nivel de vida, junto con una distribución más equitativa de los ingresos y de la riqueza son de una importancia crucial por razones políticas, económicas y sociales. En particular, ellas refuerzan la confianza en las instituciones democráticas, dan un nuevo ímpetu a las relaciones externas y mejoran la eficacia de las políticas. Más aún, las economías con el más alto crecimiento tienen una distribución de ingresos menos desigual y menor desempleo.
Las altas tasas de desempleo, subdesempleo, y la exclusión social constituyen el problema más serio de nuestro tiempo, y una amenaza importante para la democracia. La política de "laisser-faire, laissez-passer" ha fracasado en esta área, al igual que fracasó hace 60 años durante la gran depresión. Este tema hay que afrontarlo mediante la coordinación internacional de políticas económicas nacionales, a través de un programa de recuperación global, promocionando el comercio, los ingresos, el bienestar y el empleo.
La reducción del desempleo sin enfrentar el peligro de la inflación requiere una mayor y mejor inversión, tanto en lo que respecta a capital material como humano.
Las pequeñas y medianas empresas representan más de dos de cada tres empleos. Son de una importancia vital para la creación de nuevos empleos, tanto en la industria como en los servicios. También en algunos casos la globalización puede realizarse en un ámbito más reducido, transfiriendo tecnología a través de redes de empresas regionales, locales y asociativas.
Las nuevas tecnologías crean nuevas posibilidades de empleo pero al mismo tiempo eliminan los empleos no calificados y/o repetitivos. Entre las nuevas tecnologías, la tecnología de la información y de la comunicación es la que presenta la tasa de penetración y de adaptabilidad más fuerte. Debemos concentrarnos en las industrias, infraestructuras y tecnologías del siglo XXI, para continuar siendo competitivos y satisfacer las aspiraciones económicas y sociales. La calidad y la cantidad de las nuevas tecnologías determinarán la productividad de la economía mundial.
Con demasiada frecuencia el desequilibrio entre oferta y demanda de mano de obra ha impedido colocar "a las personas adecuadas en el lugar adecuado" e inversiones importantes en educación y formación, especialmente en aquellos países menos desarrollados. Hay que incorporar y actualizar también programas de asistencia técnica. No obstante, si para los países en vías de desarrollo es decisivo invertir en capital humano, esto no implica en absoluto que pueda reducirse el esfuerzo sobrellevado por países desarrollados. La mejora de calificaciones y especialización es de una importancia crucial para mejorar la seguridad del empleo y la remuneración, sin poner en peligro la competividad. Es también eficaz en la ayuda para impedir el desempleo de larga duración, hasta el punto que fomenta la movilidad laboral.
Coordinación de políticas nacionales
9. La globalización de la economía mundial ha reducido en gran medida la efectividad de las políticas económicas nacionales. Se requiere un enfoque cooperativo para lanzar una recuperación económica global que implique la necesidad de:
- un marco para estabilizar y controlar los flujos financieros internacionales, hacer que el funcionamiento de los mercados internacionales sea más transparente, y evitar la desestabilización de las políticas económicas de los gobiernos elegidos. Habrá que considerar seriamente un impuesto sobre los ingresos brutos para aquellas transacciones de divisas puramente especulativas. Dicho impuesto, propuesto por el premio Nobel James Tobin, deberá incluír a todos los principales mercados financieros;
- acción coordinada para la reducción del nivel de tipos de interés en todo el mundo con el fin de reducir el coste de capital y préstamos y estimular la inversión;
- acción conjunta para controlar a los operadores en los paraísos fiscales, concretamente para luchar contra la evasión de impuestos, la corrupción y el blanqueo de dinero;
- políticas fiscales que favorezcan el empleo y penalicen la contaminación del medio ambiente y el agotamiento de recursos naturales no renovables;
- niveles sostenidos de inversión pública en infraestructura, tecnología y especialización, teniendo como objetivo mayor eficacia económica y la creación de más y mejores puestos de trabajo;
- creación de instrumentos financieros internacionales para corregir pagos provisionales y desequilibrios fiscales, y compensar los flujos de capital especulativos.
Esto requiere una estrecha coordinación de las repercusiones internacionales de las políticas económicas nacionales. El grupo de los siete países más industrializados del mundo (G7) ha sido incapaz de satisfacer adecuadamente esta función coordinadora. Además las economías del G7 representan una disminución en el reparto de la economía y del comercio mundiales.
Apoyamos la creación de un Consejo de Seguridad Económica (un G7 ampliado) dentro del marco de las Naciones Unidas, como forma para coordinar eficazmente la política económica internacional y para tratar temas globales como la estabilidad del cambio de divisas y el flujo de capital internacional, evitar la competencia fiscal y la creación de programas globales para reducir el desempleo y estimular la recuperación económica. Este foro es también necesario para aumentar la cooperación de las instituciones financieras internacionales dentro del marco de la ONU.
La forma de tal Consejo de Seguridad Económica podría combinar un número determinado de miembros permanentes adicionales con un número de miembros variable de países más pequeños. Una estructura nueva basada en estas líneas sería más representativa de las realidades globales y constituiría un foro razonable para el ejercicio de la responsabilidad colectiva.
Promoción de un comercio libre y justo - el caso para una cláusula social de la OMC
10. El comercio a través de una total utilización del concepto de ventaja competitiva representa la manera de mejorar de forma importante el bienestar sin poner en peligro el progreso en la reducción de la inflación y déficit presupuestarios. Además, el comercio es sin duda el primer nivel en el que la cooperación se hace crítica. Por lo que tenemos que asegurar un sistema de responsabilidad colectiva que evite el proteccionismo.
También está claro que si el comercio va a contribuír al bienestar mundial, debe ser consecuente con un aumento del nivel de vida. Concretamente, las barreras de importación (cuotas y aranceles) así como subvenciones en lo que respecta a la producción y exportación de productos agrícolas por parte de los países desarrollados que imponen costos importantes a los países en vías de desarrollo, deberían ser reducidas. Por otra parte, el sistema de preferencias generalizado (SPG) que proporciona tasas con una tarifa más baja para algunas exportaciones de países más pobres deberá hacerse más flexible y eficaz.
El comercio deberá generar cooperación y no competición por el trabajo. La competición agresiva disminuye los niveles de remuneración, las calificaciones, la protección social, la seguridad y la calidad del medio ambiente. Por último, reduce la calidad del producto así como la demanda total a través de salarios bajos e incertidumbre, por lo que impide la eficiencia de las ganancias procedentes del comercio.
La cooperación para los trabajos implica también el fortalecer las provisiones rudimentarias dentro de la Organización Mundial del Comercio mediante una cláusula social adecuada. Esto no debería impedir, de manera alguna, que las economías en vía de desarrollo y de reforma compitan sobre una base de costes comparativos. No obstante, debería suponer la prohibición de mano de obra forzada infantil y la aplicación de derechos sociales, libertad sindical, convenios colectivos, derecho a huelga, y la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer.
El comercio libre debe traducirse en comercio justo, sin barreras administrativas ocultas, con una adecuada legislación social y una libre actividad sindical. La cuestión no es desafiar la capacidad de los países menos desarrollados a competir por medio de costes salariales más bajos. Lo que no podemos es permanecer indiferentes a cualquier proceso de formación salarial del cual se excluya la actividad de libre negociación.
Además, el vínculo entre comercio y medio ambiente necesita una cláusula medioambiental en la Organización Mundial del Comercio con compromisos internacionales obligatorios.
Fortalecimiento de la asistencia financiera
11. La mayor parte de los países en vías de desarrollo y todos los países menos desarrollados confían en la asistencia financiera para superar los problemas de desarrollo. Hay que fortalecer la ayuda y reorientarla si se quiere lograr algún grado de convergencia. Los países ricos tienen que tener la absoluta obligación de ayudar a los países pobres a través de programas que tengan como objetivo paliar la pobreza con el fin de crear las condiciones para un desarrollo real y sostenible.
La ayuda no deberá dirigirse a proyectos inútiles, muchas veces vinculados a la corrupción y al desvío de fondos. Deberá prestarse mayor atención a la necesidad, concretamente en los países más pobres, con el fin de financiar:
- el "software" de las instituciones democráticas - los requerimientos del funcionamiento básico del Estado;
- el desarrollo rural y otros programas que tengan como objetivo, de forma integrada, las necesidads básicas de la población, asegurando "estándares mínimos () de nutrición, vivienda, salud, medio ambiente, educación, servicios sociales e ingresos básicos". (Stuart Holland)
Además, es necesario un estrecho control de los programas de ayuda para asegurar la eficiencia y la inclusión de una condicionalidad social junto con una condicionalidad financiera tradicional.
La financiación de dichos programas (y el incremento del conjunto de fondos disponibles para los países desarrollados) no pondría en peligro la estabilidad económica y el crecimiento en los países desarrollados (donantes). Por el contrario:
- estos programas incrementarían de forma importante el comercio mundial y por consiguiente las exportaciones de los países donantes;
- algunos fondos podrían recaudarse a través de instituciones financieras regionales, sin consecuencias para los presupuestos individuales de cada país;
- como medida provisional, parte de esto podría financiarse con un impuesto nuevo sobre las principales fuentes de contaminación y sobre escasez de recursos, teniendo en cuenta que cuanto más éxito tenga la lucha contra la contaminación, menores serán los ingresos conseguidos mediante el impuesto;
- un mayor número de países desarrollados deberían compartir la carga de financiación, incluyendo países recientemente industrializados. Todos los países donantes deberían alcanzar el objetivo de las Naciones Unidas del 0,7 por ciento del PNB como ayuda para el desarrollo.
La población educada y saludable no es pobre. Una población analfabeta y enferma no puede ser sino pobre. Hay que dar prioridad a los fondos de salud y educación con un enfoque especial en programas para mujeres y niñas. En términos de salud, los países más pobres tienen una necesidad urgente de fondos para vacunas y remedios para enfermedades curables.
A su nivel actual, el servicio de la deuda es una carga insoportable para las economías más pobres que se encuentran con grandes deudas, lo que afecta negativamente al nivel de inversión pública y privada y requiere de políticas fiscales muy restrictivas. Para estudiar este tema deberían adoptarse las siguientes medidas:
- una reprogramación de todo el servicio de la deuda al Club de París y a otros acreedores bilaterales, incluyendo la cancelación de una parte substancial de las deudas de los países más pobres altamente endeudados;
- aumentar los plazos de madurez y de los subsidios para el pago del interés de la deuda a instituciones financieras internacionales, financiándolos con ventas de oro por parte del FMI, con parte de las ganancias del Banco Mundial y de otras instituciones financieras regionales, y con subvenciones procedentes de donantes bilaterales;
- aumentar las cantidades prestadas por instituciones financieras internacionales, financiadas si fuera necesario por un incremento en su subscripción de capital.
- nueva cuota de Derechos de Giro Especiales (SDRs), a favor de los países en vías de desarrollo y países en transición.
Revisión del funcionamiento de las instituciones de Bretton Woods
12. Hace más de 50 años se crearon instituciones financieras internacionales, en un contexto macroeconómico que ha cambiado drásticamente. Estas instituciones no están equipadas para tratar los retos a los que los países en vías de desarrollo se enfrentan hoy en día y, en consecuencia, no han servido a sus necesidades adecuadamente. Esto debería remediarse con una revisión substancial del funcionamiento de las instituciones de Bretton Woods, que debería incluír:
- un marco diferente para programas de ajuste estructural con un tipo diferente de condicionalidad, teniendo en cuenta necesidades sociales;
- un cambio en las cuotas de capital en el FMI y en el Banco Mundial, con un procedimiento de votación más equitativo para los países en vías de desarrollo;
- instituciones financieras regionales nuevas o reforzadas, que sirvan más claramente a las necesidades de las economías locales;
- mejor cooperación entre las instituciones financieras internacionales y otros donantes internacionales, para así consolidar los esfuerzos de elaboración de políticas de la comunidad internacional en el seno de las Naciones Unidas;
- creación de nuevos instrumentos financieros con potenciales internacionales macroeconómicos (como obligaciones regionales y universales) para facilitar el reciclaje de excedentes a favor de objetivos internacionales definidos políticamente;
- un mecanismo para un ajuste metódico del desequilibrio de la balanza de pagos con el fin de facilitar el mantenimiento de tipos de cambio estables pero flexibles.
Uno de los temas claves en lo que respecta a cualquier revisión fundamental del funcionamiento del FMI y del Banco Mundial es su relación con la nueva Organización Mundial del Comercio para en la práctica probar su capacidad de satisfacer el primer párrafo del Preámbulo de esa organización de que los "signatarios del acuerdo reconocen que sus relaciones en el campo del comercio y esfuerzo económico deberían estar dirigidos con vistas a elevar el nivel de vida, asegurando un pleno empleo así como un crecimiento continuo en ingresos reales y demanda efectiva".
Una comisión multilateral que revise el funcionamiento del FMI y del Banco Mundial en relación con las necesidades de la Organización Mundial del Comercio debe reconocer que se ha rebasado el paradigma de las ventajas comparativas en el comercio internacional por medio de las ventajas cumulativas para la inversión y el comercio multinacional, lo que excluye a muchos de los países menos desarrollados y en vías de desarrollo.
Políticas regionales y globales
13. La IS hace un llamamiento a una mayor coordinación monetaria, y concretamente la intensificación de la cooperación monetaria regional. La IS está también a favor de un enfoque que introduzca medidas que aseguren mayor transparencia y responsabilidad de los operadores, lo que evitaría devaluaciones competitivas.
Un sistema global menos monolítico también necesita más instituciones multilaterales pluralistas e instrumentos financieros.
La organización regional de las Naciones Unidas está, en términos generales, de acuerdo con un marco potencial para dicho pluralismo, con una geometría variable de comercio regional y grupos económicos dentro de este marco. La Unión Europea tiene que desempeñar un papel clave no sólo dentro de una Europa más extendida, por ejemplo en la región del mar Báltico, sino que también con los países de la Convención de Lomé; al igual que con Mercosur, el Grupo de Río en América Latina, la Conferencia de Coordinación para el Desarrollo del Sur de Africa (SADCC), el Magreb y otras agrupaciones regionales dentro de Africa, y con el seguimiento a la Conferencia de Barcelona. El progreso hacia un marco más pluralista significa también que las agencias regionales de la ONU, tales como las Comisiones Económicas para Africa y América Latina y algunas agencias especializadas y órganos subsidiarios deberían ser reforzados, proveyéndolos de mejores recursos y otorgándoles una mayor autonomía relativa.
Existen fuertes razones para reforzar el poder de los bancos de desarrollo regional apoyándolos con fondos monetarios regionales. Esta idea macroeconómica subyace detrás del establecimiento del Fondo de Inversión Europeo, en paralelo con el proyecto de microfinanciación del Banco de Inversiones Europeo.
Reforzamiento de los derechos sociales
14. La intolerancia, la desigualdad, la segregación racial o religiosa, el sexismo y la marginación social socavan la solidaridad y la cohesión que son el fundamento para la consolidación de las sociedades de hoy. Muchos de los problemas sociales que afrontamos en la actualidad radican en alguna de estas formas de discriminación, bien sobre una base de raza, sexo o religión o sobre los síntomas de desempleo, violencia callejera o drogadicción.
El funcionamiento de una economía de mercado carente de reglas bajo dichas fuerzas crea una situación explosiva, agravando la marginación y conduciendo a un malestar social y a un extremismo político que, a cambio podría dar lugar a interrupciones de procesos democráticos.
La IS es ferviente partidaria de la necesidad de adopción de políticas y medidas que contribuyan activamente a la eliminación de cualquier forma de discriminación, ya sea sexual, social o constitución de ghettos, de ahí que promueva la participación de los ciudadanos en las decisiones que particularmente conciernen su destino.
Los derechos sociales van inevitablemente unidos a la existencia de instituciones democráticas. Ellos solamente pueden estar garantizados cuando los derechos humanos son totalmente respetados, incluyendo la libre actividad de los sindicatos, la negociación colectiva y el derecho a huelga.
Las actividades de los sindicatos han desempeñado un papel clave en las sociedades desarrolladas, no solamente para la defensa de los derechos de los trabajadores, sino también para la modernización y eficacia de las economías.
Logro de la igualdad y derechos de las mujeres
15. La igualdad entre hombres y mujeres es una condición básica para el desarrollo equitativo de la sociedad moderna. En muchas partes del mundo todavía prevalecen profundas discriminaciones contra las mujeres, bajo formas absolutamente inhumanas. Incluso en los países desarrollados la igualdad jurídica no impide prácticas discriminatorias abiertas u ocultas en el ámbito social y cultural.
El mercado laboral no permite oportunidades de igualdad reales, ya que a las mujeres se les ofrecen trabajos a tiempo parcial mal pagados, y se ven afectadas en gran medida por las nuevas formas de desempleo estructural. La erradicación de la pobreza no puede lograrse solamente a través de programas antipobreza sino que requiere la participación democrática y cambios con el fin de asegurar a las mujeres accesos a todos los recursos, oportunidades y servicios.
La distribución efectiva de servicios sociales básicos, la mejora eficaz de mecanismos de apoyo, tales como vivienda, sanidad, cuidados infantiles y educación, junto con cambios positivos en los programas contra la pobreza, hará disminuír considerablemente la pobreza en las mujeres.
Las medidas políticas para fomentar las oportunidades de igualdad en la educación y en el empleo, deben hacerse realidad. Hombres y mujeres deben de tener las mismas posibilidades para combinar responsabilidades profesionales u otras, tanto en el entorno familiar como en el social. En los países más pobres, la explosión demográfica ha sido uno de los principales obstáculos para el desarrollo real. La planificación familiar y la responsabilidad de los padres no serán posibles sin una fuerte inversión en el papel de las mujeres en la sociedad, y sin un aumento de la educación y participación en el proceso de toma de decisiones. Deberíamos concentrarnos en la ratificación de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Emigrantes y de sus Familias.
Se necesitan programas de acción con el fin de promulgar reformas administrativas y legislativas para proporcionar a las mujeres total acceso a los recursos económicos en igualdad de condiciones, incluyendo el derecho a heredar, a poseer la tierra, y a conseguir créditos. También se necesitan programas de acción para perseguir y aplicar políticas sectoriales sólidas y estables, diseñadas con la participación completa e igualitaria de las mujeres, que alienten una amplia base de crecimiento sostenible dirigido hacia la erradicación de la pobreza y reducción de la desigualdad basada en el género.
Además se necesitará una mayor acción para reestructurar y distribuír adecuadamente gastos públicos para promocionar las oportunidades económicas de las mujeres y el acceso en igualdad de condiciones a los recursos productivos, y estudiar las necesidades básicas sociales, educativas y sanitarias de las mujeres, concretamente las de quienes actualmente viven en la pobreza. Hay que generar políticas macroeconómicas que tengan un impacto positivo en el empleo e ingresos de las mujeres trabajadoras tanto en los sectores formales como informales.
Desarrollo sostenible y protección del medio ambiente
16. La solución a los problemas del medio ambiente que amenazan el futuro del planeta es un grave desafío para el conjunto de la humanidad.
Un medio ambiente local saludable y sostenible es también un derecho básico tanto para las generaciones actuales como para las futuras. Las autoridades públicas así como las iniciativas públicas tienen que desempeñar una función esencial rellenando los huecos dejados por la libre competencia, con miras a satisfacer las necesidades ambientales que tienen un impacto social y que son ignoradas por la empreasa privada, o para garantizar acceso democrático para todos los bienes y servicios ambientales dentro de una perspectiva de desarrollo equilibrado e integrado.
La cumbre de Río estableció correctamente un nexo entre medio ambiente y desarrollo: "la riqueza da lugar a un consumo exagerado, pero la pobreza destruye también la naturaleza debido a que demasiados tienen demasiado poco para compartir". (Svend Auken)
La respuesta a los problemas ambientales no puede disociarse de la totalidad de las preocupaciones globales. No debe visualizarse como un tema aislado o tendencia, sino más bien dentro de un marco que abarque todos los problemas que acosan a la economía y a la sociedad.
La preocupación por el medio ambiente no debe contemplarse como una barrera al crecimiento económico. Por el contrario, debe tenerse cada vez más en cuenta como una oportunidad para generar trabajos basados en nuevas tecnologías y que tenga sentido tanto para profesionales altamente calificados como para los menos calificados. El sector de ahorro de energía y la restauración y conservación de la naturaleza, al requerir gran mano de obra, ofrecen importantes oportunidades de empleo.
El cambio necesario hacia un crecimiento económico sostenible en nuestras sociedades, dada la naturaleza supranacional del medio ambiente, demanda en si mismo tratados internacionales, pero también instituciones supranacionales y políticas asociadas que puedan contribuír decisivamente a un desarrollo sostenible guiados por principios de mutuo interés y cooperación.
La necesaria ayuda y la cooperación con los países en vías de desarrollo hay que interpretarla en términos de una asistencia financiera concreta, formación y transferencia de tecnología, de forma que el desarrollo de los países que reciban esas ventajas no esté sujeta a restricciones a mediano plazo debido a la destrucción de sus recursos a corto plazo.
Por otro lado, el enorme déficit ambiental legado por los regímenes totalitarios de Europa Central y Oriental requieren un incremento en la ayuda, como la que ya está proporcionando la Unión Europea.
El medio ambiente refleja lo que es el conjunto de una sociedad. Esto supone la responsabilidad conjunta del total de la sociedad para resolver los problemas. Necesitamos una mejor correspondencia entre problemas y respuestas. Los principios de prevención y restitución "el que contamina paga", son esenciales para la protección del medio ambiente.
Los costos ambientales deben internalizarse. Para poder lograrlo es necesario buscar la aplicación de nuevas normas, la firma de acuerdos voluntarios con industrias específicas y la puesta en funcionamiento de programas educativos. Deberíamos satisfacer también el potencial ofrecido por un nuevo sistema fiscal que incluyera impuestos ambientales sobre la contaminación.
Conclusiones
La nueva era de globalización de la economía del mundo es un reto para todos nosotros. El movimiento socialista está preparado para aceptar este reto.
La globalización socava los viejos vínculos de solidaridad en las empresas locales y liberaliza sectores que previamente garantizaban una gran cantidad de empleos. La globalización puede conducir a daños irreparables en el medio ambiente. No hay que restar importancia al hecho de que la globalización, al tiempo que cuestiona la función reguladora del Estado Nación, requiere instituciones económicas integradas tanto en el ámbito regional como en el globlal.
Reiteramos que las decisiones democráticas tomadas en el ámbito nacional e internacional tienen una función insustituíble para corregir las distorsiones generadas por el funcionamiento del mercado global y en la búsqueda de justicia social y pleno empleo.
La cooperación reciente en el campo de políticas económicas entre los países desarrollados se ha dirigido principalmente a reducir la inflación y los déficits presupuestarios, especialmente en Europa. El empleo, los temas sociales y de medio ambiente han ocupado un segundo plano. El enfoque de la IS no sólo es más justo sino más eficaz, tiene en cuenta las perspectivas a largo plazo, contrarresta externalidades negativas y fomenta la inclusión social.
Enfrentados al desorden económico y monetario internacional, nosotros socialistas y socialdemócratas expresamos nuestra determinación de fomentar un nuevo sistema de responsabilidad colectiva dentro del marco estratégico siguiente:
- un programa de recuperación global coordinado por un G7 ampliado o un eventual Consejo de Seguridad Económica de las Naciones Unidas aplicado para promocionar el desarrollo global y combatir la pobreza. Este programa debería estar financiado por medio de nuevos instrumentos financieros y una mayor asistencia oficial al desarrollo, incluyendo una sustancial cancelación de la deuda para los países pobres con grandes deudas;
- la creación de empleo y aumento del nivel de vida (abarcando tanto las dimensiones sociales como las económicas), no sólo en el ámbito interno sino también a nivel mundial, fortaleciendo así la cohesión entre Norte y Sur, Este y Oeste, con una acción de importancia local y global, aplicada al nivel apropiado;
- una revisión del funcionamiento del FMI y del Banco Mundial reconociendo que diversos problemas para sistemas económicos diferentes necesitan ser estudiados y resueltos a través de una mayor diversidad de ideas, políticas e instituciones, en lugar de estar restringidos por un único paradigma de ajuste estructural y ganancias del comercio, o un modelo único de gobernabilidad;
- una reforma del sistema monetario internacional que contribuirá a reducir la volatilidad de los tipos de interés y a fomentar la cooperación dirigida a un crecimiento sostenible de la economía mundial;
- una mejor transparencia y responsabilidad de los mercados financieros internacionales con medidas que abarcan también la necesidad de reducir transacciones especulativas y contribuír así a la estabilidad de los mercados de capital internacionales;
- un fortalecimiento del sistema de comercio multilateral por medio del cual cada país tenga que ajustarse a las obligaciones que surjan de los acuerdos cubiertos en la actualidad por la OMC y contribuya al éxito de posteriores aperturas de mercado reforzadas por la negociación de una cláusula social, con un tratamiento de preferencia potenciado para los países más pobres;
- un reforzamiento de los derechos de las mujeres, participación política e igualdad de oportunidades, que ponga remedio a la carencia de autonomía y de acceso a los recursos económicos, incluyendo crédito, propiedad de la tierra y herencia, compensando el acceso inadecuado de las mujeres a la educación y a su mínima participación en el proceso de toma de decisiones. La liberación del potencial productivo de las mujeres es fundamental para romper el ciclo de pobreza con el fin de que puedan compartir y contribuír completamente a las ventajas del desarrollo;
- fortalecimiento dentro del marco de las Naciones Unidas de aquellas agencias que se ocupan del medio ambiente, tales como la Comisión de Desarrollo Sostenible y el Programa de Medio Ambiente, así como las instituciones financieras asociadas con dicho desarrollo;
- acuerdos internacionales para mejorar la calidad de las aguas continentales y del aire, neutralizando las consecuencias negativas del cambio climático, desertificación y aumento de la calidad general del medio ambiente global.