Resolución sobre Birmania

CONSEJO DE BRUSELAS - Plataforma Progreso Global, 10-11 de abril de 2000

Original: inglés

El Consejo de la Internacional Socialista, reunido en Bruselas el 10 y 11 de abril de 2000, expresa de nuevo su preocupación por:

- la persistente falta de avance hacia una apertura democrática en Birmania;

- la continua represión política que niega a personas y partidos de la oposición sus derechos humanos y libertades básicas, incluyendo detenciones arbitrarias o arrestos domiciliarios contra los líderes democráticos, entre ellos Aung San Suu Kyi, laureada con el Premio Nobel de la Paz, y miembros de la Liga Nacional para la Democracia (NLD);

- las severas restricciones e intimidación que ha provocado la dimisión forzada de miembros del NLD y el cierre de sus oficinas en Birmania, destruyendo así todo asomo de pluralismo que había existido y volviendo a imponer una situación totalmente dictatorial;

- los atropellos perpetrados por miembros de la Asociación de Solidaridad de la Unión, controlada por el gobierno, para intimidar a las fuerzas democráticas y asustar a los ciudadanos exigiendo la prohibición y la disolución del NLD;

- las continuas detenciones de los miembros parlamentarios del NLD al intentar convocar a la legítima Asamblea del Pueblo elegida en 1990, en la que los votantes dieron al NLD una gran mayoría.

La Internacional Socialista reitera las resoluciones aprobadas en el Congreso de la IS, celebrado en París del 8 al 10 de noviembre de 1999, y pide que se respeten totalmente los derechos humanos en Birmania; asimismo insta a que se mantengan las presiones políticas y diplomáticas contra el gobierno militar de Birmania y las sanciones económicas;

expresa su apoyo al Comité Representante del Parlamento del Pueblo (CRPP) formado por miembros parlamentarios del NLD, elegido en 1990, y exige al gobierno de Birmania que reconozca la victoria del NLD y Aung San Suu Kyi en aquellas elecciones;

condena la continua violación de los derechos humanos, en general y en el contexto de la guerra gubernamental contra los pueblos de etnias no birmanas, en especial en los estados de Karen, Kareni, Shan y Chin;

pide a los estados miembros de la ASEAN que presionen al gobierno birmano para que mantenga una política de diálogo sustancial con el NLD y los grupos étnicos no birmánicos y resolver pacíficamente los conflictos que desde hace mucho tiempo existen en el país; y

reitera su apoyo incondicional a la democracia y los derechos humanos en general y al NLD y Aung San Suu Kyi en particular.