Orıgınal: inglés
El Consejo de la Internacional Socialista, reunido en Estambul los días 11 y 12 de noviembre de 2013, reitera la necesidad de restituir la agenda democrática en Egipto, como fuera expresado en la declaración de la IS el 31 de julio de 2013.
Ha quedado demostrado sin lugar a dudas que los derechos y libertades políticos de todos los ciudadanos egipcios deben ser protegidos. La IS ha condenado enérgicamente todas las acciones en violación de estos principios que han sido tomadas por sucesivos gobiernos en Egipto. Los responsables por errores y actos criminales deben ser llevados a la justicia, especialmente aquéllos responsables por el asesinato de civiles que ejercitan su derecho a protestar pacíficamente.
Los miembros del antiguo régimen deben también rendir cuentas por sus acciones durante su gobierno, en caso de existir una clara evidencia de criminalidad y comportamiento antidemocrático. El ex presidente y los miembros de la dirección de Hermandad Musulmana arrestados luego del derrocamiento del presidente elegido democráticamente por los militares deben recibir sin demora la oportunidad de defenderse contra cargos debidamente presentados ante un tribunal de justicia, o ser liberados de inmediato si no existe una justificación legal para su detención.
El Consejo hace un llamamiento a fijar un claro calendario para la restitución del proceso democrático. Aquéllos que detentan el poder actualmente no fueron electos democráticamente. Aunque las acciones de ese gobierno luego de su elección equivalieron a un abandono de la democracia, esto no da validez a los que se han apoderado del poder por la fuerza. Un nuevo gobierno con legitimidad democrática es vital si las finalidades y los objetivos de aquéllos que derrocaron a un régimen autoritario en 2011 van a ser logrados.
La constitución actualmente en redacción arriesga sufrir la misma falta de legitimidad de su predecesora. Ese intento del Presidente Morsi de obtener el control absoluto de los mecanismos del poder causó un daño irreparable a sus credenciales democráticas, al no tener en cuenta el régimen la continua responsabilidad que tenían frente al proceso democrático. Los ataques a iglesias, Coptos, y propiedades públicas y privadas por los seguidores de Morsi, luego de la dispersión forzosa de demostraciones, son inaceptables.
A continuación del derrocamiento militar del Presidente Morsi, existe una urgente necesidad de reconciliación en Egipto. Así como la constitución promulgada por Presidente Morsi mostraba una falta de consulta, la exclusión del proceso constitucional de representantes de un porcentaje significativo de la población egipcia elegidos democráticamente, es inaceptable. La única manera de redactar una constitución civil legítima, que garantice los derechos y libertades de todos, es asegurar que todos los actores políticos estén representados durante este proceso.
La IS ofrece su apoyo al Partido Socialdemócrata Egipcio, ESDP, en su trabajo por asegurar que prevalezcan los criterios democráticos en todo futuro marco institucional de Egipto, rechazando nociones inaceptables tales como las de civiles siendo juzgados en tribunales militares, lo que va totalmente en contra de los valores de nuestro movimiento. El Consejo expresa su solidaridad con el ESDP en sus esfuerzos por respetar el espíritu de democracia y libertad.
Unos medios de comunicación libres son la piedra angular de toda sociedad democrática, y el Consejo hace un llamamiento a poner fin a la censura de los medios de la oposición y a la restricción de la libertad de prensa. Es vital que la prenda pueda pedir la rendición de cuentas a los que dirigen el país sin temer al arresto y a la persecución.
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