El Consejo Mundial de la Internacıonal Socıalısta reunıdo en Estambul los días 11 y 12 de noviembre de 2013 ha discutido la situación de espionaje y vıgılancıa que recientemente ha venido marcando la agenda global. Acusaciones en contra de las principales compañías informáticas y naciones del planeta han tensado las relaciones de la comunidad internacional en los últimos meses, haciéndose sentir en foros de tanta importancia como la propia Asamblea General de las Naciones Unidas. El espionaje y la vigilancia son realidades que hoy se dan en un muy complejo escenario de comunicaciones masivas e instantáneas. Los ciudadanos de todo el mundo demandan respeto a la privacidad y seguridad y exigen transparencia en el accionar de empresas y gobiernos en estas materias, un escenario marcado además por la desorientación ante la aparente superación de los conceptos de “aliados” y “alianzas” tal como se entendían hasta ahora.
La condena internacional ante estos hechos es comprensible y justificada y debe dar paso a la adopción rápida de medidas que propendan a la normalización de las relaciones a nivel global. Los importantísimos actores privados que operan y controlan Internet deben asumir sus responsabilidades por la privacidad, robustez y fiabilidad del sistema y deben garantizar la ciberseguridad. Las instancias reguladoras y legislativas a nivel doméstico, regional e internacional deben avanzar normas claras y eficientes que aseguren adecuadamente los datos personales y su transferencia, con las correspondientes sanciones personales, corporativas e institucionales ante su transgresión. El principio de la inviolabilidad de la correspondencia privada debe ser aplicado sin reservas a los intercambios que hoy adoptan masivamente formatos electrónicos. Lo mismo puede aplicarse en relación con las conversaciones telefónicas, las video conferencias y otros medios de intercambio. Para la Internacional Socialista, independientemente del soporte formal que puedan hoy tomar las comunicaciones, los principios que aseguran las libertades públicas y los derechos civiles de millones de personas en todo el planeta y el respeto de la soberanía nacional, deben ser reivindicados, afianzados y preservados cabalmente en esta era de intercambios globales.
La Internacional Socialista considera que en la reconstrucción de la confianza debilitada por la vigilancia global y el espionaje, deben jugar un papel central los gobiernos de las principales potencias del planeta. Es a ellos a quienes hoy vuelven sus miradas y exigen respuestas los líderes de países que han visto vulnerados sus intercambios de información, los medios de comunicación de masas y la opinión pública internacional. Las responsabilidades y los compromisos futuros en materia de espionaje y vigilancia conciernen a los responsables políticos; es a ellos a quienes corresponde definir el rol que la inteligencia haya de jugar para apoyar la construcción de una sociedad global más segura y respetuosa de los derechos de todos.
Finalmente, la Internacional Socialista reitera que la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y otros crímenes transnacionales deben ser llevados adelante en un marco de respeto al derecho internacional y a sus instituciones. La justicia a nivel doméstico y la cooperación internacional son los medios legítimos para autorizar, conducir y controlar situaciones que siempre deben considerarse excepcionales, como pueden ser las escuchas telefónicas o la interceptación de correspondencia electrónica. Debe asegurarse que aún en la lucha contra estos flagelos que no reconocen fronteras nacionales, se respeten plenamente los derechos fundamentales de las personas y la soberanía de todas las naciones que hacen parte de la comunidad internacional.
_______________
