La Internacional Socialista expresa profunda preocupación por el agravamiento de la crisis política, social e institucional venezolana y deplora que el gobierno del presidente Nicolás Maduro promueva el conflicto de poderes, utilizando para ello al Tribunal Supremo de Justicia contra las decisiones autónomas del Poder Legislativo, emitiendo sentencias que claramente vulneran las decisiones de esta instancia legislativa, violan el espíritu de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y comprometen los valores democráticos sustentados en el respeto mutuo, equilibrio y autonomía de los poderes del Estado.
La Internacional Socialista reitera su llamamiento para la liberación de los presos políticos, personalizados en Leopoldo López, Manuel Rosales y Antonio Ledezma, así como de los estudiantes que se encuentran privados de libertad sin que se les realice juicio alguno. Detener la violación flagrante al debido proceso es parte de las correcciones que deben hacer las instancias judiciales y el propio gobierno, que debe cesar de criminalizar la protesta cívica, pacífica y democrática y la represión de los cuerpos de seguridad del Estado.
La Internacional Socialista aboga por el respeto del proceso previsto en la Constitución para la convocatoria del referéndum revocatorio presidencial y que éste pueda tener lugar el presente año. En tal sentido, la Internacional Socialista exige de las autoridades electorales y administrativas del país llevar adelante una verificación transparente y sin trabas de las firmas de millones de ciudadanos venezolanos que demandan la realización del mismo. La Internacional expresa su preocupación para que se logren soluciones inmediatas a los graves problemas de desabastecimiento de alimentos y medicinas que sufre el pueblo venezolano y se abra un camino para despejar la grave conflictividad política y social que de no resolverse a tiempo, podría desembocar en consecuencias impredecibles para el país y para la región en su conjunto.
La Internacional Socialista se solidariza con la declaración del Consejo Permanente de la OEA de primero de junio pasado, en la cual expresa su respaldo a la iniciativa de los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero de España, Leonel Fernández de República Dominicana y Martín Torrijos de Panamá, para iniciar un diálogo real y efectivo entre el Gobierno y la Oposición venezolana, representada en la Mesa de la Unidad Democrática, y sectores sociales con el fin de encontrar caminos ciertos para favorecer la estabilidad política democrática, el desarrollo social y la recuperación económica de Venezuela en el marco constitucional y hace votos para que las partes en conflicto transiten por el camino electoral, civil y democrático, en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
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