En la víspera de la reunión del Consejo de la Internacional Socialista en las Naciones Unidas en Nueva York, los días 6 y 7 de julio, el liderazgo colectivo de la organización emitió el siguiente llamamiento a los líderes europeos luego del resultado del referéndum en Grecia:
El electorado de Grecia se ha pronunciado, a pesar del hecho de que el referéndum tuvo lugar dentro de un plazo sumamente breve.
El resultado por el No, en relación con un proyecto de acuerdo con la zona euro y el FMI sobre el programa de ajuste, necesita ser respetado por todas las partes, debiéndose negociar rápidamente un nuevo acuerdo.
Al mismo tiempo, el pueblo griego desea fervientemente permanecer como miembros de la zona euro.
Un nuevo acuerdo debe tomar en cuenta el hecho de que Grecia ha realizado enormes esfuerzos en cuanto a ajustes fiscales con dolorosos sacrificios que han reducido el PIB en 25% y el desempleo de la juventud en más del 40%.
El voto por el No demuestra más que nada la desesperación de una sociedad sin esperanzas para el futuro, una sociedad empujada al borde de políticas “sólo de austeridad”, las que destruyeron el desarrollo y la economía real.
Grecia fue el primer país de la UE golpeado por las consecuencias de la crisis financiera del 2008. A pesar de los esfuerzos del gobierno socialista griego en 2009, Europa demoró en dar respuesta de manera efectiva y unificada a las presiones del mercado.
Una reacción más concertada de la UE en esos momentos hubiera evitado las excesivas dificultades y los dramáticos dilemas que llevaron a la continuación de la crisis griega.
Si los líderes conservadores europeos hubiesen tenido en cuenta las advertencias del gobierno socialista griego bajo el PM Papandreou, en el sentido de que la clave para Europa y Grecia no era más austeridad sino reformas más profundas, si hubiesen apoyado un referéndum en una fase más temprana, la crisis habría sido una oportunidad para el cambio democrático y el progreso. La mayoría conservadora en las instituciones europeas rechazaron tener en cuenta las advertencias e insistieron más en poner énfasis en la consolidación fiscal y la reforma del mercado laboral que en el diseño de fundamentos para una sólida recuperación económica, alentando las inversiones y creando empleo.
Las cruciales decisiones de esta semana deben ser tomadas tanto en Grecia como en la UE.
Hacemos un llamamiento al Primer Ministro de Grecia a respetar el mandato bajo cuyas bases él fue electo, y a hacer todos los esfuerzos necesarios para mantener a Grecia dentro la zona euro. A actuar de manera coordinada con todas las fuerzas políticas democráticas para lograr. tan pronto
como sea posible, un acuerdo con las instituciones europeas; un acuerdo que deberá incluir los necesarios elementos y reformas para una economía sostenible.
Toda otra opción llevará a una tragedia humanitaria aún peor, con consecuencias impredecibles.
Hacemos un llamamiento a los líderes e instituciones europeas a respetar las opciones democráticas del pueblo griego y a actuar constructivamente para llegar a un acuerdo viable para todas las partes.
La imagen de la UE, la región más rica del mundo, recibirá un golpe irreversible si no agota todos los esfuerzos para salvar a un estado miembro al borde del colapso total. Para el futuro de Europa es crucial encontrar una manera de cerrar la brecha entre el Norte y el Sur de la Unión con solidaridad. Hacemos un llamamiento al Banco Central Europeo a continuar apoyando al sistema bancario griego, porque las víctimas de un colapso no serán los ricos evasores fiscales que enviaron sus dineros al extranjero, sino los grupos más débiles de la sociedad que arriesgan perder sus pequeños ahorros.
El día después del referéndum, para todas las partes no hay lugar para las acusaciones. Ahora es el momento de respetar la democracia y los derechos individuales, es el momento de detener las confrontaciones y los juegos tácticos, y promover una discusión honesta sobre cómo superar juntos el actual estancamiento.
_______________