Resolución sobre los laureados con el Premio Nobel de la Paz

CONSEJO DE ROMA, 21-22 de enero de 1997

(original inglés)

Considerando que el 7 de diciembre de 1996 se cumplieron 21 años de la ocupación de Timor Oriental por el ejército de Indonesia, hecho que ha resultado en la masacre de un tercio de la población timoresa;

Considerando que a pesar de los llamamientos expresados por la comunidad internacional a las autoridades de Indonesia a que permitan la entrada al territorio de Timor Oriental de observadores imparciales, de organizaciones humanitarias y de asistencia de las Naciones Unidas, y de periodistas independientes, aún persiste un clima arbitrario de represión en ese territorio no autónomo;

Considerando las resoluciones de la Internacional Socialista de octubre de 1993 en Lisboa, de mayo de 1994 en Tokio, la Declaración de Manila de febrero de 1995, y la Resolución General del Congreso de septiembre de 1996 en Nueva York, relacionadas con la situación de los derechos humanos en el territorio;

Tomando nota de que aún persiste la necesidad de que la comunidad internacional mantenga una actitud vigilante y que alerte a la opinión pública sobre la dramática represión e intolerancia que sufre el pueblo timorés, la Internacional Socialista:

Expresa su satisfacción ante la decisión de la Comisión Nobel de otorgar el Premio Nobel de la Paz de 1996 al Obispo Carlos Ximenes Belo y a José Ramos-Horta, quienes honran la causa de la paz, la justicia y los derechos humanos, y el derecho a la autodeterminación del pueblo de Timor Oriental;

Felicita a los laureados con el Premio Nobel de la Paz por sus continuos esfuerzos en apoyo de la causa de Timor Oriental, los urge a continuar su lucha en defensa de los legítimos derechos del pueblo de Timor Oriental, y denuncia públicamente las atrocidades perpetradas por las autoridades de Indonesia en el territorio;

Hace un llamamiento a las autoridades de Indonesia a dirigir su política hacia una actitud más constructiva de respeto de los derechos culturales, lingüísticos y religiosos del pueblo de Timor Oriental, como también hacia un rápido mejoramiento de la situación de los derechos humanos en el territorio.