El día 20 de septiembre, la Internacional Socialista celebró la reunion anual de su Presidium con participación de Jefes de Estado y de Gobierno en la Sede de Naciones Unidas. Al tener lugar en conexión con la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, las discusiones se centraron alrededor de la contribución del movimiento socialdemócrata global al logro de los ODM, el panorama de la economía global, las perspectivas para la próxima reunión de la COP16 en Cancún y las negociaciones para la paz en el Oriente Medio.
Los miembros del Presidium de la IS incluyeron al Presidente de la Internacional Socialista y Primer Ministro de Grecia George Papandreou, el Secretario General de la IS Luis Ayala, y los Vice-Presidentes, Michelle Bachelet, nombrada recientemente Subsecretaria General de la ONU para ONU-Mujeres; Victor Benoît, Líder del Partido Fusión de los Socialdemócratas Haitianos; Nouzha Chekrouni, Unión Socialista de las Fuerzas Populares, USFP, Marruecos; Massimo D’Alema, Partido Democrático, PD, Italia; Alfred Gusenbauer, Partido Socialdemócrata de Austria, SPÖ; Eero Heinäluoma, Partido Socialdemócrata, SDP, Finlandia; Chantal Kambiwa, Frente Socialdemócrata, SDF, Camerún; Beatriz Paredes, Presidenta del Partido Revolucionario Institucional, PRI, México; Julião Mateus Paulo, Secretario General del MPLA, Angola; Pia Locatelli, Presidenta de la IS de Mujeres; Martín Torrijos, Presidente del Comité de la IS para América Latina y el Caribe; y Adrian Severin, Vice-Presidente del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas & Demócratas en el Parlamento Europeo.
Entre los Jefes de Estado y de Gobierno participantes en la reunión estuvieron Alvaro Colom, Presidente de Guatemala; Tarja Halonen, Presidenta de Finlandia; Boris Tadić, Presidente de Serbia; Jalal Talabani, Presidente de Iraq y un Vice-Presidente de la IS; y Sukhbaataryn Batbold, Primer Ministro de Mongolia. Otros funcionarios en representación de sus Jefes de Estado o de Gobierno, incluyeron a Igor Luksic, Primer Ministro Adjunto de Montenegro; José Brito, Ministro de Relaciones Exteriores de Cabo Verde; René Castro, Ministro de Relaciones Exteriores y Laura Alfaro, Ministra de Planificación Nacional y Política Económica de Costa Rica; Kamel Morjane, Ministro de Relaciones Exteriores de Túnez; Alhaji Muhammad Mumuni, Ministro de Relaciones Exteriores de Ghana; Makhdoom Shah Mahmood Qureshi, Ministro de Relaciones Exteriores de Pakistan; Abraham Iyambo, Ministro de Educación de Namibia, y Nabil Shaath, en representación de Mahmoud Abbas, Presidente de la Autoridad Nacional Palestina. Vuk Jeremic, Ministro de Relaciones Exteriores de Serbia y Haroldo Rodas, Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, acompañando a sus respectivos Presidentes, estuvieron también presentes.
En la apertura de la reunión, Luis Ayala observó que este era el tercer año en que se celebraba este tipo de reunión, y destacó el compromiso de la Internacional con el trabajo de Naciones Unidas. Enfocándose este año en la Cumbre de los ODM, reiteró la determinación de la Internacional de continuar desarrollando todo esfuerzo para lograr el cumplimiento de estos objetivos. Hizo recalcar que la eliminación de la pobreza, el hambre, la enfermedad, la exclusion, la degradación medioambiental y el analfabetismo, la creación de igualdad de oportunidades, y la garantía de respeto a los derechos fundamentals que impulsan la consecución de los ODM, se encontraban al centro mismo de nuestra identidad y visión como movimiento global, y significaban la realización de los valores y principios que siempre han identificado a nuestro movimiento.
En sus palabras de apertura, George Papandreou reflexionó sobre el impacto de la crisis financiera sobre los progresos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, enfatizando el papel que debería desempeñar el movimiento socialdemócrata para asegurar que ellos sigan siendo una prioridad para todos los gobiernos a pesar de la presión para realizar recortes. El Presidente de la IS se refirió asimismo a la necesidad de asegurar que el legado de la crisis financiera no se convierta en obligaciones incumplidas con el mundo en desarrollo, o un abandono de la acción colectiva sobre el cambio climático debido a las dificultades financieras que enfrentan tanto las economías desarrolladas como en desarrollo. La introducción de un impuesto a las transacciones financieras, un impuesto al carbono y bonos verdes podrían ser medidas a tomar para humanizar la globalización, contrarrestar las políticas de temor que cada vez adquirían más preponderancia, y que podrían llevar a mayores conflictos y no a mayor prosperidad.
En el debate sobre el logro de los ODM se hicieron reflexiones con respecto al proceso por medio del cual se abordan actualmente estos objetivos, y cómo dar más énfasis a aquéllos que están en mayor peligro de ser ignorados. Los ODM, se argumentó, necesitaban ser abordados en su conjunto, no de manera individual. A pesar de que se ha logrado progreso en algunas áreas, en otras ha sido deficiente o estado ausente. A este respecto, la ex Presidenta de Chile y recientemente nombrada al frente de la entidad ONU-Mujeres, Michelle Bachelet, hizo un llamamiento a abordar de mejor manera los objetivos sobre temas de la mujer y de igualdad de género.
El desigual progreso hacia el logro de los ODM fue puesto de relieve en las contribuciones hechas por representantes de Africa donde se ha dado una gran disparidad. Sin embargo, se subrayó que esto no debería causar el abandono de los esfuerzos por lograr los objetivos en 2015, sino que debería alentar a los gobiernos en todo el mundo a redoblar sus esfuerzos.
La reunión dio una especial atención a la actual situación humanitaria en Pakistán, recibiendo un informe del Ministro de Relaciones Exteriores Qureshi, quien detalló la verdadera naturaleza destructora de una inundación que destruyó el 21% del área de cultivo, afectó a veinte millones de personas y dejó una superficie del tamaño del Reino Unido o Italia, sumergida bajo el agua. Apeló a los países desarrollados a ayudar de mejor manera a las economías en desarrollo tales como Pakistán, dándoles acceso a los mercados y levantando las restricciones al comercio que son una barrera para el crecimiento y para combatir la pobreza.
Las discusiones reflejaron la firme opinión de que cualquier acción encaminada al logro de los ODM podría tener un éxito total solamente si se implementaban conjuntamente con iniciativas sobre el comercio, el medio ambiente, los temas de la mujer y la resolución de conflictos, entre otros, y que la ayuda por sí sola no podía resolver los problemas del mundo en desarrollo. En términos de ayuda extranjera, la falta de cumplimiento con los objetivos del gasto destinado a la ayuda por parte de las naciones desarrolladas fue también mencionado, un hecho que ha sido afectado por la reciente desaceleración económica global, pero que se encontraba bajo los niveles comprometidos aún durante los años de crecimiento.
La preocupación sobre el estado actual de la economía global y de la gestión de la recuperación y el impacto que ésto tendría sobre el logro de los ODM fue expresado por un número de participantes. La opinión de la Internacional con respecto a la necesidad de continuar los esfuerzos para volver a un crecimiento sostenible, inspirada por la visión de un verdadero desarrollo humano y económico dentro del marco de una nueva arquitectura financiera global, fue reafirmada. Esto llevará a un sistema financiero que funcione también en beneficio de aquéllos en el mundo en desarrollo y haga posible asegurar que las instituciones financieras que contribuyeron a la recesión sean impedidas de poner en riesgo una vez más la existencia de ciudadanos a través del globo. La idea de un impuesto a las transacciones financieras globales, para otorgar fondos muy necesarios para los proyectos de desarrollo fue nuevamente mencionada, como lo fue en las recientes reuniones del Consejo de la IS en Nueva York y de la Comisión sobre Temas Financieros Globales en Poros, Grecia. Tal iniciativa requirirá de una acción coordinada, algo que aún está por verse en las reuniones de los líderes del G20.
Entre las situaciones nacionales destacadas en las discusiones, las continuas dificultades del pueblo haitiano, que aún no se ha recuperado de la devastación sufrida como resultado del terremoto de enero, y con mucha reconstrucción aún pendiente por falta de fondos, fueron consideradas con preocupación.
Las perspectivas de paz en el Oriente Medio luego de las negociaciones recientemente reiniciadas por el Presidente Obama en Washington entre Israelíes y Palestinos, fue también discutida. La reunión escuchó un resumen de la actual ronda de conversaciones de parte del alto representante palestino Nabil Shaath, sobre el progreso hecho a la fecha y las perspectivas para una paz duradera por la cual la Internacional ha trabajado durante muchos años. La posibilidad de que un mayor involucramiento en el proceso de paz por una parte más amplia de la comunidad internacional podría ser beneficiosa, fue también puesta de manifiesto.
La relación entre la resolución de conflictos y el desarrollo fue también abordada por el Presidente Talabani, quien explicó que una mayor estabilidad en Iraq había dado lugar a la recuperación de su papel e influencia en el mundo árabe. Subrayó asimismo la importancia de la democracia en la lucha contra el terrorismo, con las recientes elecciones libres en Iraq representando un importante hito en esa dirección. El Presidente Tadic, quien también presentó su compromiso con la solución de conflictos regionales y una mejor cooperación multilateral, habló sobre los esfuerzos hechos en Serbia para reforzar y mejorar las relaciones con otros países en la región y más allá de ella.
Las consecuencias negativas de la falla de los líderes mundiales de lograr un acuerdo jurídicamente vinculante en la reunión de la COP15 en Copenhague habían sido descritas en su verdadera dimensión por aquéllos afectados y quienes ya sufrían las consecuencias de los efectos del cambio climático. Para muchos países en desarrollo, las extremas condiciones climáticas, desertificación y pérdida de tierras cultivables son una realidad que ya está impidiendo el progreso hacia los objetivos de desarrollo, como lo hizo notar el Presidente Colom de Guatemala y el Primer Ministro Batbold de Mongolia. Además, donde los fondos son limitados y ocurren las emergencias del cambio climático, los recursos que están destinados a programas de salud y de educación a menudo son desviados para responder a las necesidades inmediatas de abordar tales emergencias.
A lo largo de las contribuciones, el sentimiento fue claro, el logro de los ODM es interdependiente a todos los otros temas discutidos durante la reunión, una idea a la que hizo referencia la Presidenta Halonen al hablar de las diferentes dimensiones de los ODM, incorporando factores económicos, medioambientales y sociales. Un impuesto a las transacciones financieras globales, como fuera propuesto por la IS en su resolución sobre la economía global adoptada durante la última reunión del Consejo, daría no solamente una falta de incentivo para la especulación y la toma de riesgos excesivos, sino también un fondo que podría ser usado para aumentar la ayuda a los países en desarrollo y dar un renovado impulso a la lucha contra el cambio climático. Si no se controla y revierte el cambio climático se podría a la vez perjudicar el progreso hacia el logro de los ODM, en particular dado a que la gran mayoría de aquéllos con alto riesgo de sufrir las consecuencias del cambio climático se encuentran en países en desarrollo que han contribuido solamente mínimamente a sus causes, pero que sufren su impacto total. De la misma manera, mientras ocurren los conflictos y cuando el estado de derecho es amenazado o ineficiente, no se puede prestar mucha atención a las necesidades vitales de aquéllos para cuyo beneficio fueron diseñados los ODM. La paz entre Israel y Palestina, por ejemplo, podría ser un catalizador para el desarrollo en Gaza y Cisjordania, y para la solución de conflictos en todo el Oriente Medio.
Al concluir la reunión, el Secretario General dio un resumen de las futures actividades de la Internacional, y de las pertinentes Comisiones en relación con la reunión de la COP16 en Cancún y del G20 en Seúl más adelante este año, junto con las reuniones de los comités regionales y temáticos y los preparativos para la próxima reunión del Consejo de la IS a celebrarse en París los días 15 y 16 de noviembre. El Presidium acordó que la agenda del Consejo debería incluir discusiones sobre la economía global, sobre el cambio climático y sobre la solución de conflictos. Al concluir la reunión, el Presidente de la IS George Papandreou destacó que los ODM fueron concebidos para empoderar a todas las personas del mundo, y reiteró la necesidad de trabajar para lograrlo con optimismo, combatiendo el autointerés, el nacionalismo y las políticas de temor. Cerró los procedimientos agradeciendo a los participantes por sus contribuciones y en espera de la próxima reunión anual del Presidium de la IS y Jefes de Estado y de Gobierno en 2011.