Un mundo sin armas nucleares es una vision realista, no un sueño utopico

Consejo de la IS en Naciones Unidas, Nueva York, 21-22 de junio de 2010

 

Original: inglés

La proliferación cada vez más rápida de las armas nucleares, pericia nuclear y material nuclear durante los últimos 15 años nos ha llevado a un punto nuclear crucial. Existe la posibilidad real de que las armas más mortales jamás inventadas puedan caer en manos peligrosas.

Al demandar un mundo sin armas nucleares, somos parte de una amplia alianza. El llamamiento hecho por las respetables figuras políticas, Kissinger, Nunn, Perry y Shultz han dado origen a similares iniciativas en muchos países (incluyendo a Alemania, Australia, Bélgica, Gran Bretaña, India, Italia, Japón, Noruega y Países Bajos), y el lanzamiento de la campaña Global Cero. Organizaciones no gubernamentales en muchos países han aumentado sus actividades una vez más. Los presidentes de Rusia y los Estados Unidos como también el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se han pronunciado a favor de un mundo sin armas nucleares.

La Internacional Socialista continua hacienda todo lo posible por apoyar todos los esfuerzos e iniciativas que han ayudado a generar un nuevo impulse político y hecho la visión de un mundo libre de armas nucleares más tangible.

  • Saludamos la conclusión del nuevo tratado START sobre la reducción verificable de armas nucleares estratégicas. Este es un importante paso adelante que hace posible que las potencias nucleares globales cumplan con sus obligaciones bajo el Artículo VI del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), contribuyendo así de manera importante a su revitalización.

  • Demandamos la inmediata ratificación del nuevo tratado START y las negociaciones entre EE.UU. y Rusia tan pronto como sea posible para iniciar otros pasos tendientes al desarme nuclear.

  • Saludamos también la Revisión de la Posición Nuclear de EE.UU. El claro mensaje que transmite es que en el futuro las armas nucleares no serán usadas con fines de guerra sino solamente para apartar los ataques nucleares. Esto corrige la insostenible doctrina del Presidente Bush de 2002 que preveía que la disuasión nuclear contrarrestaría cualquier seria amenaza a los EE.UU.

  • Saludamos la declaración conjunta emitida por todos los 189 Estados Parte del Tratado de No Proliferación Nuclear en la conferencia de revisión del TNP celebrada en Nueva York en mayo de este año. Lo consideramos como un importante compromiso que sirve para enfatizar que el objetivo fundamental de una completa abolición de todas las armas nucleares es un objetivo obligatorio del TNP (“Todos los Estados deben perseguir políticas que sean totalmente compatibles con el objetivo de lograr un mundo sin armas nucleares”).

  • Urgimos enérgicamente a que se inicie de inmediato la implementación del plan de acción acordado para mayores pasos concretos que lleven a la reducción y, finalmente, a la eliminación de todo tipo de armas nucleares, incluyendo las armas nucleares tácticas.

  • Apoyamos la demanda de la rápida puesta en vigencia del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT) a fin de poner fin dentro del derecho internacional al desarrollo de nuevas armas nucleares y Estados poseedores de armas nucleares.

  • Igualmente, abogamos por una renovación de la Conferencia de Desarme de Ginebra y apoyamos la propuesta de superar el actual estancamiento, si fuera necesario, por medio de una conferencia de alto nivel convocada por el Secretario General de la ONU, para implementar finalmente el Tratado sobre la prohibición verificable del uso dr material fisible con fines de armamentos (FMCT).

  • Apoyamos la declaración sobre la implementación de la resolución sobre la Conferencia de Revisión de 1995 sobre la creación en el Oriente Medio de una zona libre de armas nucleares y otras de destrucción masiva. Esto no sólo transmite una clara señal de desarme a todas las partes en conflicto, sino que presenta también una oportunidad para avanzar los esfuerzos de paz en la región y prevenir una carrera de armas nucleares.

     

    Existen otros desafíos que debemos abordar:

  • El resultado de las consultas sobre el nuevo concepto estratégico de la OTAN será de gran significación para las perspectivas de desarme nuclear. Las recomendaciones del Grupo de Expertos no suficientes. Demandamos el retiro de armas nucleares tácticas de Europa. Las armas nucleares de EE.UU. en la OTAN ya no cumplen ningún fin. Son una reliquia de la Guerra Fría.

  • Demandamos un nuevo acuerdo de control de armas sobre limitación y el establecimiento de un sistema cooperativo de misiles de defensa que incorpore a Rusia. Esto se hace necesario con urgencia para prevenir una nueva carrera armamentista en sistemas de misiles de defensa.

 

Las semanas y meses pasados han mostrado que se pueden tomar decididos pasos para lograr un mundo sin armas nucleares. Sesenta años después del lanzamiento de las bombas atómicas no debe haber una repetición de los horrores de Hiroshima y Nagasaki. Por lo tanto, apelamos a los gobiernos de las potencias nucleares a hacer progresos sistemáticos con respecto al desarme para avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares. La seguridad común se puede lograr solamente con el desarme y la cooperación.